León, Guanajuato.- Tres problemáticas que podría generar la elección de jueces a través de elección popular son: mayor concentración del poder, evitar la existencia de frenos y contrapesos y disminuir los derechos de los mexicanos.
Así lo advirtió el doctor José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación durante su conferencia “División de poderes: Conflictos y posibilidades en la democracia” que impartió virtualmente a estudiantes de Derecho de la Universidad Iberoamericana León.
Estamos ante cambios muy profundos, no es salir solo a elegir a los jueces, no es solo sustituir a los órganos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia (Inai) por otros.
“En esos cambios lo que está subyacente es la posibilidad de concentración de competencias o de facultades. Es muy importante que estemos todos alertas y que seamos críticos para que no terminemos arrasados por esta nueva concentración de poder y por la ausencia de contrapesos que se van a ir generando”, exhortó.
Destacó también que el problema central al que llevará a los mexicanos esta reforma judicial es que será una confusión no solo funcional sino sobre todo sustantiva, entre juzgadores y legisladores.
Esto debido a que los legisladores y los juzgadores van a tener la misma fuente de legitimidad en la elección, por lo que van a considerar que tienen el mismo mandato del pueblo que está derivado de la elección, explicó.
“Esto lo que produce al final del día es la fragmentación o el quebramiento del vínculo o de la mediación que los juzgadores tienen con la ley. Si yo soy juez y soy electo al igual que el diputado, el senador, el gobernador y el presidente de la República porque tendría yo que acatar lo que esos funcionarios o servidores públicos pusieron en la ley.
Creo que este es el problema mayor de esta reforma judicial porque esto impide la gobernabilidad dada la forma en la que están estructuradas las sociedades y los estados modernos”, señaló.
Vienen años oscuros para los tribunales
Cossío Díaz aconsejó a los futuros abogados a buscar soluciones para mantener la racionalidad jurídica desde espacios del ámbito social, económico, político y jurídico, así como a solucionar de otras formas los conflictos que actualmente llegan a los tribunales.
“Creo que vienen años oscuros para los tribunales, tengo la impresión de que no va a salir bien la elección, no van a llegar las mejores personas, puede haber intereses metidos. Lo que hacemos en los tribunales es resolver conflictos, el conflicto del que no paga la pensión alimenticia, a quien no se le paga adecuadamente, etcétera.
“Debemos buscar cómo en otros espacios y de otras maneras resolver los conflictos que se están dando y prevenirlos. Si los tribunales empiezan a flaquear, busquemos más medios alternativos, normas, protocolos e instancias que puedan prevenir los conflictos. Eso también es derecho”, apuntó.
AM