Guanajuato.- Desde hace años, en anexos que operan en León y el estado han prometido a los familiares de un adicto que es posible su recuperación; no obstante, son múltiples los casos donde ocurre lo contrario porque las humillaciones, vejaciones, violaciones a derechos humanos y crímenes que se comenten en estos lugares terminan por agrandar el problema de adicción.
David fue internado por su familia y en contra de su voluntad en un anexo por el rumbo de Piletas y San Juan Bosco, en León, por una adicción a la cocaína.
Ahí conoció a dos internos que también fueron llevados a rehabilitarse, quienes le contaron que originalmente eran vendedores de drogas, pero se hicieron adictos y luego consumían lo que les daban para vender.
Un jefe de célula los recluyó para que se rehabilitaran, con la intención de que, primero, pagaran su deuda y en segundo, siguieran vendiendo droga, dado que eran buenos vendedores.
David relató a AM que algunos ataques que se han dado en anexos han sido porque grupos contrarios se enteran que están ahí sus rivales en el negocio y acuden a matarlos.
Ahí en los anexos, se sabe de todo. Todos cuentan por qué llegaron. Hay gente que incluso es asesina, que mató a otro y ahí se van a guardar un rato en lo que pasa el problema”, contó David.
En el anexo conoció a dos presuntos distribuidores de droga. Ambos contaron que eran consumidores, pero cuando entraron al negocio de vender se hicieron más adictos.
“Comenzaron a consumir más droga, y comenzaron a endeudarse. Ya no la pagaban; entonces, lo que dijeron es que su mismo jefe los mandó al anexo. Uno de ellos debía más de 200 mil pesos. Ya lo iban a matar, pero como es muy movido lo metieron para rehabilitarlo y que les pague”, recordó David.
Los padrinos del anexo, como llaman a los encargados de la rehabilitación, han tomado medidas para evitar ataques.
“El problema que hay, de que matan a las personas en los anexos, es porque entre los rivales se dan cuenta de dónde están, y van a buscarlos. Lo matan porque son de un cártel rival, o porque deben dinero y no pagaron”, agregó David.
Ataques en anexos de Guanajuato
De acuerdo con Nicolás Pérez, director de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío (CRUB), en lo que va del año se han registrado 24 ataques en anexos en el estado.
Asimismo, en municipios como Silao, Irapuato, León y San Felipe se observan señales de alerta, pues se han incrementado la apertura de anexos sin revisión.
En lo que va del año van como 24 ataques a centros de rehabilitación, y son más, han pasado sucesos en los centros: ataques y riñas en estos centros de rehabilitación, de todo eso hay algunos que no se dan a conocer, y por otro lado nada más las autoridades estatales mueven el gallinero y hacen creer a la gente que están atendiendo el tema de la rehabilitación, pero luego nos ignorar”, comentó Nicolás.
En una charla con AM, agregó que existe preocupación por la apertura de lugares que no cuentan con la profesionalización ni con las herramientas para la atención de adicciones.
Asimismo, que sean blanco de ataques de la delincuencia organizada.
“Nos ataca el crimen organizado, porque nosotros trabajamos con gente problemática, que tuvo problemas con los que venden la droga. Son personas que dice: ‘¡Sácalo¡, ¡está en el centro de rehabilitación!, y llévate a quien se atraviese’”, lamentó Nicolás.
Agregó que muchas veces los padres de familia no comunican que sus hijos tienen problemas.
“Es un problema complejo, porque nos interesa la seguridad, que también nos den seguridad”, añadió Nicolás Pérez.
Irapuato niega seguridad a anexos
Contó que el secretario de seguridad de Irapuato, Ricardo Benavídez, les negó seguridad a los anexos.
Me senté con él, tuvimos un roce muy fuerte, fricciones, porque no nos quiere dar seguridad, sí mandan 400 elementos cuando hay evento deportivo, pero a los anexos nos negó la seguridad, él dijo en una mesa de trabajo que era meterse en problemas legales”, recordó Nicolás, quien agregó que el mando policiaco aseguró que fue petición del fiscal Carlos Zamarripa.
El director de los Centros de Rehabilitación Unidos del Bajío apuntó que lamentablemente las dependencias públicas no los ven como aliados.
Hay 150 anexos sin regularizar
Por su parte, la Secretaría de Salud del Estado informó que tienen detectados más de 150 anexos, los cuales no han sido regularizados al no contar con las condiciones higiénicas.
Por ende, estos anexos representan un riesgo. La mayoría de los anexados están en contra de su voluntad.
Así fue el ataque en un anexo de Irapuato que dejó 26 muertos en el lugar:
DAR