Existen eventos o situaciones que nos marcan la vida, escenarios que se impregnan para siempre en la memoria. Nunca olvidé aquella función del mimo, ese personaje con la cara teñida de blanco y una camiseta a rayas horizontales, recuerdo sus ademanes, su expresivo rostro, una flor roja y la ausencia de cualquier palabra. Ese personaje, que junto a su espectáculo ofrecido, jamás abandonaron mi memoria, fue Bip, el personaje del gran mimo Marcel Marceau.
Hace unos días vi la película Resistance, dirigida por el venezolano Jonathan Jakubowicz; estrenada recientemente vía streaming. En el presente, es difícil ver una buena película que tenga como tema la Segunda Guerra Mundial o el Holocausto. Muchas películas que han abordado estos temas solo reiteran lo que ya se ha leído y lo que ya se ha visto.
El caso de Resistance es excepcional. Jakubowicz, también guionista de la película, nos relata un pasaje, quizás el más importante, de la vida del gran Marcel Marceau. Su nacimiento como mimo y su gesta heroica con la Resistencia francesa, por fin es llevado a la memoria sempiterna del cine. Es, sin duda, un merecido homenaje al gran mimo.
Es plausible el elenco que presenta Resistance, encabezado por el carismático Jesse Eisenberg, quien interpreta de manera magistral a Marcel Marceau; vemos a Ed Harris como el General Patton; también aparece Géza Röhrig, el protagonista de otro magnífico filme sobre el holocausto: El hijo de Saúl, película húngara del 2015. Otro actor que participa en el elenco, es Karl Marcovics asociado a tópicos cinematográficos del Holocasuto; él, protagonizó Los falsificadores, otra muy buena película sobre el tema. También tiene una breve participación el venezolano Edgar Ramírez, convertido ya en un emblema latino en Hollywood.
Marcel Marceau no fue ajeno al cine, si bien su atmósfera más amplia de expresión fueron los escenarios teatrales, también tuvo participaciones en algunas películas y programas de televisión. Según el sitio imdb.com, intervino en 24 producciones, además de contar con 72 apariciones en películas y programas, con su personaje Bip, el mismo que habita en mi recuerdos de la infancia.
Seguramente Marcel Mangel, como era su verdadero nombre, alegró los días de miles de niños y adultos a lo largo de su vida, seguramente se acostumbró al aplauso después de cada función, pero su obra más importante es la que aborda Resistance: el rescate de 400 niños judíos de las fauces infernales del Holocausto.
Las personas que regresaron de los campos de concentración, nunca pudieron hablar de eso. Me llamo Mangel, soy judío. Quizás eso, inconscientemente, contribuyó a mi elección del silencio.” Esto dijo afirmaba Marcel Marceau sobre su arte sin palabras.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.