Más sabe el diablo por viejo, que por diablo”

Proverbio Mexicano

Muchos han criticado al gabinete del gobierno federal, al grado de elaborar memes sobre su edad o la época en la que vivieron sus años de juventud.

La realidad es que muchos de ellos tuvieron su máximo esplendor y/o crecimiento político en los años 90, cuando Carlos Salinas de Gortari dirigía los destinos de México.

La mayoría piensa que la mayor participación democrática en una elección, fue la del 2018, cuando en realidad fue en 1994, pues Luis Donaldo Colosio era asesinado y la gente se volcó a las urnas con indignación y en muchos casos miedo por perder una estabilidad social que en aquel entonces se vivía, sin saber que, con la llegada de Ernesto Zedillo, vendría una de las peores crisis económicas de la historia de nuestra nación.

Años después, inició la especulación acerca de quien había sido el autor intelectual de la muerte de Colosio y muchos fueron y siguen siendo, los dedos que apuntan al expresidente Salinas.

Al final, y al menos de manera oficial, no hubo señalamientos ni deslinde de responsabilidades y quedó en un asesino solitario, pero Salinas logró dejar a su sucesor e influir a la postre, en varias elecciones, como parte de un selecto grupo en el poder, que toma decisiones cupulares.

El Presidente de la República, como lo hemos comentado con antelación, podrá ser criticado por muchos, pero ha logrado convencer a muchos más, al grado de que, para su arribo, obtuvo más de 30 millones de sufragios, legitimando su triunfo, como solo Vicente Fox lo hizo, 18 años antes.

Con un triunfo aplastante, las expectativas no fueron menores, pues “el pueblo sabio”, como él mismo les ha llamado, creyeron en una transformación prometida, con el fin de crímenes, la corrupción, la mejoría económica, menos pobres y una repartición equitativa del ingreso, entre otras tantas promesas.

El primer año de su gobierno, y que podríamos decir, en cierto grado natural, vinieron los cambios de personas y por lo tanto los ajustes y aprendizajes, obteniendo triunfos y cometiendo errores.

La economía se estancó y en lugar de crecer el 4% prometido, se convirtió en cero crecimiento, pero con cierta estabilidad, sin embargo, los delitos dolosos lograban cifras record y los escándalos de adjudicaciones directas y poco claras (70% de las adquisiciones de bienes y servicios sin licitación), vinieron a enturbiar el panorama.

Llegó 2020 y en todos los sectores, la esperanza se asomaba, sin embargo y para no ahondar en lo que todos sabemos, el crecimiento del 4% quedó en solo una fantasía y la caída de la economía en el primer semestre del año, fue mayor al 18%, con la consecuente pérdida de millones de empleos, tanto en el sector formal como el informal.             

Había que hacer algo, pues el humor y la confianza de esos 30 millones de mexicanos, cayó hasta el 50% en la aprobación de su gobierno, pues con hambre y sin servicios de salud con capacidad para atender a todo tipo de enfermos, la gente comenzó a quejarse públicamente y a expresar su arrepentimiento por haber elegido una opción que, para ellos, se convertía en fallida.

Así, el golpe fue traer a Emilio Lozoya y armar un teatro que permitiese culpar de todos los daños a los anteriores Presidentes, pero sobre todo, atacar a quienes más duro habían realizado manifestaciones en contra de las políticas públicas instauradas por el actual régimen.

Esto trajo como consecuencia videos e historias que culminaron con una risible denuncia presentada por el propio delincuente, el ahora millonario e intocable Emilio Lozoya, golpeteando duro a los adversarios, quienes respondieron filtrando videos del hermano del Presidente (Pío López) y cuyos efectos fueron más agresivos que los videos en contra de los panistas.

Habían asestado un golpe que fue respondido con un gancho al hígado, que para muchos hubiera callado e inmovilizado a cualquiera, pues quien acusaba de corruptos a sus adversarios, tenía pruebas en contra de que la corrupción es la misma en su propia familia.

La estrategia rumbo al 2021 se tambaleaba y difícilmente el pueblo, creería que los corruptos solo estaban en un bando y por lo tanto el votar por mantener al actual régimen a través del control en la Cámara de Diputados Federal, se ponía en riesgo.

Lo que muchos criticaron con el actual equipo y que fue con lo que hoy iniciamos esta columna, es quizá, para efectos políticos, la mayor fortaleza del actual gobierno, pues el consejo fue “sacar el as bajo la manga”, y formular una estrategia para que “el pueblo le pida al Presidente, enjuiciar a los ex presidentes”.

 

La estrategia planteada en el párrafo que antecede sería inocua y poco efectiva, sino se hacía en el momento oportuno, así que, qué mejor que aplicar una encuesta para preguntar al pueblo sabio, sí se enjuicia a expresidentes, el mismo día que tengan que depositar su voto el día de la elección en donde se juega el poder de la cámara de diputados y 16 gubernaturas y muchas más cámaras de diputados locales, pues al momento de votar, va implícito el mensaje de “vamos a meter a la cárcel a estos corruptos que son de otros partidos”& En pocas palabras, vota por mi partido que es la mejor opción.

En caso de que la Suprema Corte de Justicia de la nación lo permita (lo que parece inevitable ante el entreguismo que han demostrado en estos meses), el plan maestro habrá funcionado a la perfección y de manera poco ética, pero muy efectiva, la gente recibirá el mensaje en la propia urna, para votar por una opción determinada.

Para que la votación sea pareja y si es que realmente se quiere mostrar a un régimen demócrata, la boleta deberá decir sí, además de elegir juzgar a los ex presidentes, se juzga a los familiares directos de quienes hoy tienen el poder, por recibir dinero para un partido político o a los familiares cercanos (hermanos y cuñadas), por haber participado en actos de corrupción en gobiernos locales como Veracruz y Tabasco, en donde hubo millonarios desfalcos.

Entonces, la intención de influir sobre la gente, cambiaría y existiría un criterio objetivo para demostrar que, en la política, muchos son los que tienen señalamientos y para acusar a otros, primero hay que analizar las responsabilidades y corruptelas en casa.

Por hoy me despido, esperando tus comentarios.

Hasta la próxima.

ACLARACIÓN                                           
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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