El Poder Legislativo es un órgano del Estado mexicano que se deposita en un Congreso General. El marco jurídico que norma el ejercicio de la función legislativa se dispone en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la Ley Orgánica del Congreso General, en el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General, en el Reglamento del Senado de la República y en el Reglamento de la Cámara de Diputados.

El ejercicio de la función legislativa del Congreso, es parte fundamental del desarrollo del país, por lo que el mayor o menor acierto de sus decisiones quedará reflejado en las normas que apruebe, lo que también depende de la sensibilidad e inteligencia que muestren sus integrantes para entender los problemas nacionales y de la manera como se organizan y funcionan.

Las cámaras del Congreso Federal y las de los gobiernos locales, tienen una estructura orgánica de comisiones que se encargan de preparar los dictámenes legislativos, cuyo ámbito de resolución corresponde en lo general a las materias responsabilidad de las dependencias y entidades de la administración pública federal o local. 

Con esta facultad, los Congresos deberían ser protagonistas, no sólo en la toma de decisiones legislativas, sino realizando funciones de fiscalización y control del Ejecutivo; investigando el desempeño de las instituciones públicas; acopiando información objetiva y oportuna para el ejercicio de actividades de control evaluatorio; atendiendo las opiniones de los actores interesados; y dando las respuestas y resultados que la sociedad demanda.

Por esto, los candidatos a diputados, deben conocer ampliamente el contexto y la problemática de los diferentes ramos de la administración pública; la visión general y específica de planes, programas y presupuestos; el marco jurídico que norma las distintas materias sobre las que legislan, y la forma como se estructura y organiza el funcionamiento de las cámaras, el alcance y el significado de las prácticas parlamentarias; el posicionamiento de los actores, y los factores que determinan y condicionan las demandas de las diferentes sectores económicos, políticos, sociales y culturales. 

La importancia institucional del Congreso la han minimizado, al actuar como si el alma de la democracia fuera vivir una dinámica de permanente distanciamiento, desencuentro, falta de diálogo y de acuerdos consensuados entre las distintas fuerzas políticas representadas en las Cámaras, causando el abandono de su protagonismo político y del mandato de los ciudadanos, que les confió con su voto la representación de sus intereses, de tal suerte que este órgano del poder público, hoy enfrente una grave crisis parlamentaria, de credibilidad, confianza y aprobación. 

¿Cómo revertir la disfuncionalidad de una institución tan compleja como el Congreso General? 

Parte de la respuesta es convertir las comisiones legislativas en los mejores escenarios para desahogar el trabajo legislativo, para lo cual el Congreso General tendrá que emprender y aprobar reformas a su marco jurídico, lo que no es una tarea sencilla.

Al respecto, Cecilia Mora-Donatto, en su libro, “Cambio Político y legitimidad funcional. El Congreso Mexicano en su encrucijada”, nos expresa lo siguiente: “Es necesario recobrar la conciencia de la enorme importancia y trascendencia que tiene el Congreso como institución democrática del Estado mexicano y profundizar la reflexión colectiva sobre dicha institución para lograr la reforma pendiente& La sociedad mexicana está urgida de un rumbo cierto… El legislador debe coadyuvar a la aprobación de leyes que sean claras y precisas concisas y con ello se beneficie su cumplimiento& El concepto de control parlamentario debe entenderse como la suma de instrumentos y mecanismos para desarrollar un amplio control y fiscalización de la actuación de las actividades del gobierno, para exigir eficiencia en la visión que constitucionalmente se asignan a tales instituciones.” (https://bit.ly/3qZAJGY

Las Cámaras tienen una estructura orgánica con diversos tipos de comisiones, están las ordinarias, que tienen a su cargo la elaboración y aprobación de dictámenes y ejercer la función de control evaluatorio, por lo que deberán allegarse la información necesaria para cumplir estas funciones. Se constituyen durante el primer mes de ejercicio de la legislatura y pueden tener hasta 30 miembros; los diputados podrán de ser miembros hasta de tres comisiones. 

Hay otras comisiones con propósitos específicos como la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, que se integra con 20 miembros entre los diputados de mayor experiencia legislativa. La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación. La Comisión Jurisdiccional. Las Comisiones de Investigación, que se constituyen con carácter transitorio, y las Comisiones Especiales. Además, se integran los Comités, para auxiliar a la Cámara en diversas actividades. 

Las comisiones son órganos especializados con tareas diferenciadas, y los temas que estudian y les ocupa, coinciden con lo que hacen los diferentes Ramos de la Administración Pública, por lo que puede considerarse que los miembros de las comisiones son especialistas comprometidos para hacer leyes, que no ignoren que el ciudadano está obligado a comprenderlas y cumplirlas, ya que su desconocimiento no lo exime de su cumplimiento. 

En el proceso legislativo, el dictamen es un documento muy importante para aprobar leyes bien redactadas, objetivas, claras, sencillas, directas y comprensibles, capaces de hacer efectivos el principio de legalidad de un genuino Estado de Derecho; debe dar cuenta precisa del sentido, contenido, análisis y diagnóstico de la ley, de las posturas de los diversos actores que se sientan afectados; superar las graves deficiencias de funcionamiento para evitar que las leyes que se aprueban sean fuertemente cuestionadas con recursos de inconstitucionalidad y controversias constitucionales y dar respuesta a las necesidades de la sociedad. 

Para concretar este propósito deben conocer todo lo inherente a la función que desempeñan y ejercer el derecho de acceso a la información pública, para cumplir la función de control que como mandato la Constitución encomienda al Poder Legislativo. “No se trata de desarrollar una auditoría, para ello hay órganos especializados, se trata de que el legislador puede elaborar diagnósticos propios que le permitan con sus votos y decisiones, orientar la conducción general del país.” (Ídem) 

Agenda

  • Según Bloomberg, México es el peor país para estar durante la pandemia por ocupar el último lugar de las 53 principales economías del mundo con una calificación de 30 puntos, el mayor índice de mortalidad (7.5%) y la más alta positividad en las pruebas (41.1%), (https://bit.ly/3crpYJF). Empero el gobierno insiste en que vamos bien, que no faltan camas, ni médicos, ni medicinas y que ya se contrataron las vacunas Sputnik V, CanSino, AstraZeneca, Pfizer, con Rusia, China, y la India, que llegarán a México en febrero y marzo. Campaña de vacunación sin vacunas&

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ACLARACIÓN                                                   
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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