Bienvenidos mis queridos lectores a un número más de esta su columna de confianza. La segunda jornada de Champions League se dio por concluida y como muchos ya lo afirmaban y otros más lo sospechaban, los dos grandes españoles están en sus horas más bajas después de recibir tremendas derrotas por parte de rivales que en teoría están muy por debajo de su nivel.

El Real Madrid cayó por 1-2 en el Santiago Bernabeu frente al debutante Sheriff Tiraspol del pequeño país de Transnistria, cuya autonomía no está reconocida ni por la ONU ni la FIFA, por lo que en el papel es el club representante de Moldavia, debido a que juegan en la liga de aquella nación.

Ante la incredulidad de los presentes, el modesto equipo se adelantó en el primer tiempo con un remate de cabeza cruzado que dejó sin opciones al portero merengue; para el segundo tiempo, los dirigidos por Ancelotti intentarían en reiteradas ocasiones taladrar el marco de Giorgos Athanasiadis quien con elásticas dignas de enmarcarse consiguió sostener el cero.

Un tanto frustrado por la ineficacia ofensiva e inspirado por el fantasma de Neymar cuando jugaba en el Barcelona, Vinicius Jr. comenzó a tirarse en el área al mínimo contacto, con gestos tan histriónicos que le valdrían la nominación a algún Oscar. En par de ocasiones el silbante le indicó “juegueee” y para el tercer intento “Vini” logró su cometido gracias en parte a la revisión del VAR.

¿Para mí? Fue un penal algo forzado, pero el contacto existió y por más coraje que haya dado ver la sobreactuación del brasileño, la pena debía señalarse. Al minuto 65´ Benzema dio el empate al Madrid desde los 11 pasos.

Como cuento de hadas, en el ocaso del encuentro, al minuto 89´ el Sheriff anota producto de un saque de banda y una volea sabrrrrrrosa lanzada por el capitán Sébastien Thill para darle la victoria definitiva y anunciar el campanazo internacional de esta semana.

Pero como no hay dos sin tres, el Barcelona dijo “compermisa mi ciela” y en su partido de visitante frente al Benfica encajó tres golecitos que más que risa dieron lástima a los ojos del aficionado y no aficionado culé.

Los blaugranas nuevamente se fueron sin disparo a puerta, convirtiéndose en el primer equipo en la historia de la Champions League en disputar sus primeros dos encuentros sin haber tirado ni una sola vez a portería.

Un conjutno desangelado y dubitativo fue el caldo de cultivo perfecto para que el uruguayo Darwin Nunez se destapara como figura rutilante del encuentro con dos goles que pudieron ser cuatro de haber tenido mejor puntería.

Koeman rojo como una cereza, tocándose los labios y pensando seguramente si valdrá la pena seguir arrastrando el ínfimo prestigio que aún le queda como entrenador o si lo mejor es dar un paso al costado, porque a todas luces este Barcelona le quedó muy, pero muy grande.

¿Será que el FC Barcelona pasará a ser un equipo de segundo nivel en el panorama europeo?

¿Ustedes qué opinan? ¿Quién está haciendo más el ridículo?

¡Hasta la próxima!

ACLARACIÓN                                            
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo. 

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