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El que no levanta ni con gato hidráulico entre las preferencias del electorado hidalguense es el neomorenista Cuauhtémoc Ochoa Fernández, pues en el careo de Massive Caller entre aspirantes del partido lopezobradorista a la candidatura para renovar gubernatura, aparece en segundo lugar, pero mucho muy lejano del primero, así que su inversión más bien parece que se torna en gasto.
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El que figura hasta el cuarto lugar en el mismo ejercicio es el senador Julio Ramón Menchaca Salazar, cuyo equipo de trabajo parece que no termina de acomodarse y brincan uno, dos y hasta tres emisarios sin completar mensaje alguno, quizá por eso la dificultad del legislador para posicionarse entre la ciudadanía, más allá de los círculos del poder y los que se asumen consumidores de política.
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Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional tuvieron que apurar el paso horas antes de la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a Acaxochitlán, donde entregaron electrodomésticos a los afectados por el paso del huracán Grace, de agosto pasado y estamos ya en octubre. Estufas, colchones, bases para cama y refrigeradores fueron otorgados a solo 27 familias.
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Quien promete ser la diputada más constante de la naciente LXV Legislatura de Hidalgo es la representante plurinominal de Morena y originaria de Tula, Sharon Macotela, sí, la que lanzó un beso desde la tribuna, pues ahora se le vio toda la sesión rumiando goma de mascar, repartiendo más besos y sin usar un solo minuto el cubrebocas. Así con la dueña del “humilde” Hotel Sharon de Tula.
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Con el reciente asunto de las amenazas, se recrudeció el comentario popular sobre la golpiza que se dieron entre sí los colaboradores del alcalde de Huejutla, Daniel Andrade Zurutuza. Edgar y Said Vargas, sobrinos de la defraudadora Carmen Azuara, se liaron a puño limpio con Máximo Flores cuando se encontraron en la tienda La Media Luna y hasta al papá del edil le tocaron los cocolazos.
Los comentarios expresados en esta columna de opinión no son una información noticiosa o necesariamente verídica. Forman parte de los dichos, trascendidos o comentarios que se escuchan en los pasillos políticos, gubernamentales y sociales.