Este mes celebramos el 68 aniversario del reconocimiento al derecho al voto femenino en México, gracias a la voz de muchas mujeres mexicanas que demandaban sus derechos, como lo son el derecho a la salud, a la educación, al trabajo y a la participación política; así fue como las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas para elegir a diputados federales de la XLII Legislatura, luego de que Adolfo Ruiz Cortines, entonces presidente de México, promulgó el 17 de octubre de 1953 las reformas constitucionales para que las mexicanas gozaran de este sufragio.
Ese momento marcó un gran avance para la lucha que habían tenido las mujeres mexicanas por años. Posterior a ese acontecimiento las mujeres comenzaron a tomar espacios de decisión, lugares que por años habían sido dirigidos por hombres.
Gracias a importantes movimientos como la “Alianza Nacional Femenina” quienes dieron el primer paso pactando una reunión en la Arena México con el aspirante a la presidencia de la República, en ese entonces Miguel Alemán Valdez, quien en su discurso de modernidad y progreso prometió el derecho al voto municipal como parte de la evolución de los pueblos.
Hoy en día cada vez más mujeres rompen techos de cristal ocupando espacios de decisión, construyendo un país más justo y equitativo y el año 2021 sin duda es trascendente para cada una de ellas. Mujeres al frente de las gubernaturas, diputaciones federales, diputaciones locales y presidencias municipales destacan por la presencia no solo del género femenino, se reconoce también la inclusión de las juventudes no únicamente identificadas con algún partido político, también se hacen presentes aquellas emanadas de la sociedad civil.
Por muchos años su lucha a través de las manifestaciones se hizo visible, provocando en su mayoría una causa de vida y si bien las manifestaciones fueron una necesidad para ser escuchadas no debemos de dejar de visibilizar que cada uno de sus logros se concreta en la negociación de la mesa del patriarcado.
Esperamos que cada día que una mujer ocupa un espacio al frente de la toma de decisiones, generé las condiciones y las propuestas necesarias para que sean más las líderes en el servicio público y privado y que más allá de una lucha se permee una causa de años que permita que cada lugar manifieste una verdadera igualdad sustantiva.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.