El pasado martes 26 de octubre compareció ante la Cámara de Diputados el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Manuel Bartlett, ante las Comisiones de Energía e Infraestructura.
“La Constitución dispone la comparecencia de los secretarios de despacho, del procurador general de la República, de los directores y administradores de los organismos descentralizados y de empresas de participación estatal mayoritaria y de los titulares de órganos autónomos, después de la entrega anual del Informe de Gobierno o a petición expresa de las cámaras porque es una de las formas de control parlamentario”.
Esta comparecencia si bien pudo destacar por los cuestionamientos respecto a la decisiones administrativas y financieras actuales al frente de la CFE, lo cierto es que los diputados y los medios de comunicación le dieron más relevancia y cuestionaron al líder, respecto a la famosa y denominada “Caída del Sistema de 1988”.
¿Qué es la ‘caída del sistema’ de 1988? En 1988 se ejecutaron las elecciones presidenciales que encabezaban en ese momento el priista Carlos Salinas de Gortari y Cuauhtémoc Cárdenas, abanderado al denominado Frente Democrático Nacional. Cabe destacar que justo en ese año era la primera vez en la que en México se implementaba un sistema de resultados electorales preliminares para las elecciones. Los resultados de los distritos electorales eran informados por teléfono directamente a la Comisión Federal Electoral.
Cuando el candidato Cuauhtémoc Cárdenas llevaba una importante ventaja sobre el candidato del PRI, el entonces Secretario de Gobernación y presidente de la Comisión Federal Electoral, Manuel Bartlett Díaz, anunció que los resultados no serían entregados inmediatamente, pues las líneas telefónicas se habían saturado.
El entonces representante de la bancada del PAN, Diego Fernández de Cevallos, expresó durante la sesión de la comisión en visita de los candidatos que el sistema se había caído lo que significaba que se habían dejado de recibir datos de los distritos.
Con un dinosaurio de peluche el director de la CFE fue duramente criticado, señalado y cuestionado por esta acción que ocurrió hace más de treinta años y si bien ese día no se olvida en la memoria histórica de muchos mexicanos creyentes de la democracia, la realidad es que sigue siendo muy lamentable la participación de muchos diputados en este tipo de ejercicios de rendición de cuentas en los cuales se sigue haciendo alusión a momentos de la historia que quedaron precisamente en eso.
Si bien quien no conoce la historia, está condenado a repetirla, es una realidad que la sesión del pasado martes con el director de la CFE debió de estar mucho más enfocada en las acciones actuales que verdaderamente afectan a los mexicanos a través de diálogos de altura para ofrecer o llegar a acuerdos o propuestas que beneficien a todo un país. Es lamentable ver que las sesiones que suceden al frente de las máximas casas de legislación se convierten en todo un circo mediático y peor aún siguen pasando los años y pareciera que la profesionalización de la política será algo que tardaremos mucho en ver.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.