Uno de los puntos más sobresalientes en el periodo del gobernador del estado de Hidalgo, Omar Fayad, fue la creación de la Secretaría de Cultura. Hasta antes de la existencia de este despacho, la agenda cultural del estado se llevaba a cabo desde el Consejo Estatal Para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Cecultah).
Por muchos años fui testigo del trabajo de ese Consejo. Durante mi trayectoria profesional como cineasta, nunca recibí algún tipo de apoyo. Así como yo, conozco a número importante de creadores, miembros de la comunidad cultural y artística que nunca fuimos atendidos por las y los titulares, quienes siempre se refugiaron detrás un escritorio ubicado en las antiguas oficinas del Celcutah, ubicadas en la calle de Bravo, en el centro de Pachuca, la capital hidalguense.
Con la Secretaría de Cultura del estado de Hidalgo, llegó Olaf Hernández Sánchez como su primer titular. Su labor, desde el inicio, ha estado marcada por la presión de individuos y grupos opositores a su gestión, mismos individuos y grupos que perdieron privilegios y favores del Celcultah, con la creación de esa Secretaría.
Llevo casi 25 años de actividad en el campo cultural y artístico, y, nunca vi a un funcionario público de la entidad hidalguense ocupado en el quehacer cultural de sus 84 municipios. Jamás vi a un funcionario o funcionaria atender personalmente a las personas que dedican su vida al arte o la cultura.
Lamentablemente, esto se ha visto interrumpido a lo largo de este 2021. El secretario Olaf, tuvo que dejar su lugar provisionalmente. Quien ocupa su despacho al frente de la Secretaría de Cultura, no ha mostrado la mínima sensibilidad para dar continuidad a proyectos de alta envergadura impulsados en un inicio por la administración del gobernador Omar Fayad.
No entiendo las razones y ni encuentro lógica en el silencio que ha guardado la Secretaría de Cultura a lo largo de este año respecto al Festival Internacional Cine de América en Hidalgo (FICAH). Es, este evento cinematográfico, por definición de un gran número de publicaciones en medios impresos, digitales, televisión, radio, etc., uno de los de mayor crecimiento en Latinoamérica.
Solo basta citar la audiencia que tuvo el FICAH este año, mayor a 4 millones de espectadores en América Latina. Llevando el nombre del estado de Hidalgo a todo el Continente Americano. Sería suficiente con echarle un vistazo al impacto generado en la prensa nacional y extranjera, sobre la 5ª edición del FICAH.
La indiferencia que ha mostrado la encargada del despacho de la Secretaría de Cultura, Leyza Fernández, es preocupante. No se entiende el hecho de ignorar a quienes promueven y proyectan el accionar cultural y artístico del estado de Hidalgo en el ámbito internacional. Espero que en la recta final del periodo gubernamental, se pueda corregir el rumbo de la cultura.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.