“Planeamos iniciar una guerra submarina el 01 de febrero. A pesar de ello trataremos de mantener a los EE.UU. neutrales. Si esto fracasa, haremos una propuesta de alianza bélica a México: Hacer la guerra juntos, negociar la paz juntos, respaldo financiero, reconocimiento para que México recupere sus territorios de Texas, Nuevo México y Arizona”

Arthur Zimmermann

El telegrama Zimmermann se trata de un correo enviado por el Ministro de Asuntos Exteriores del Imperio Alemán, Arthur Zimmermann, el 16 de enero de 1917, en plena Primera Guerra Mundial.

El cablegrama describe una propuesta del Imperio alemán al gobierno mexicano para establecer una alianza militar en contra de los Estados Unidos. Si esta alianza resultaba exitosa, México recibiría a cambio de su participación el territorio de los estados de Texas, Nuevo México y Arizona. Sin embargo el presidente Venustiano Carranza al contemplar la  exigua capacidad militar mexicana y la continuidad del conflicto revolucionario decidió declinar la propuesta alemana.

La relevancia de este documento es tal que muchos colegas historiadores atribuyen a su existencia la participación de los Estados Unidos en la llamada Gran Guerra. El documento fue interceptado y descifrado por la inteligencia británica.

En 1917 la guerra en Europa se encontraba estancada. El Reino Unido sabía que la única fuerza que podría darle una ventaja sería la participación de Estados Unidos, que sin embargo se mantenía muy firme en su neutralidad; dentro de los mismos EE.UU. había muchos partidarios del Imperio alemán.

En este ajedrez global, el Reino Unido jugó sus piezas magistralmente, puesto que logró el ingreso de EE.UU. a la guerra, lo que fue decisivo en la derrota alemana.

Este logro tiene un mayor mérito si consideramos que nunca se reveló que la inteligencia británica había descifrado los códigos secretos de guerra alemanes, un tema vital para su sobrevivencia en la guerra ya que no lo supieron los alemanes hasta el final del conflicto.

¿En este complejo juego de estrategia qué ganó México? Nada.

Este episodio ilustra nuestra incapacidad histórica de jugar con inteligencia nuestras cartas en el ajedrez internacional de las naciones. Es muy importante dejar en claro que no estoy insinuando que México debió aceptar la oferta alemana porque esto habría sido una locura de consecuencias desastrosas. De lo que hablo es que nuestro país no supo explotar su alianza natural con los Estados Unidos, nótese que hablo de alianza, jamás de subordinación.

¿Tú lo crees?… Yo también

ACLARACIÓN                                            
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.

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