En Morena todos quieren ser candidatos a gobernador de Hidalgo y nadie hasta el momento es capaz de llamar al orden en ese partido.
La lista de 52 aspirantes a la candidatura de Morena al gobierno de Hidalgo evidencia la confrontación entre el grupo universidad; los alcaldes morenistas; los Charrez del Valle del Mezquital; el senador Julio Menchaca; el diputado local, Francisco Javier Berganza y demás perfiles que levantaron la mano.
Damián Sosa Castelán y Ricardo Baptista hicieron público su registro. La tarde de ayer circuló una lista de aspirantes que incluye a la diputada federal Lidia García, los tres ligados a la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH).
El delegado de los Programas del Bienestar, Abraham Mendoza, quien debe dejar el cargo por mera congruencia ética, ofrece un perfil más acomodaticio, que lo inclina hacia los universitarios e incluso con Francisco Javier. Misma situación con la legisladora federal, conocida por sus viajes al extranjero, Simey Olvera.
También destacan los presidentes municipales de Morena Susana Ángeles, en Tizayuca; Luis Enrique Cadena, en Nopala; y Armando Mera en Progreso, quien tiene el apoyo de la diputada local Lisset Marcelino Tovar. Además de registrarse, esta legisladora también apuntala a Abraham Mendoza.
Imagine una candidatura muy rentable electoralmente capaz de sumar a todas estas expresiones, así como a los Charrez de Ixmiquilpan, al excandidato a la alcaldía de Pachuca Pablo Vargas y a la regidora de Mineral de la Reforma, Hilda Miranda.
A ese grupo agregue los intereses del magisterio representados por Nueva Alianza, así como la mínima, pero expresión al fin, disidencia de la sección XV del SNTE encabezada por Moisés Jiménez Sánchez.
Ningún aspirante genera condiciones para agrupar a todas estas expresiones en un solo proyecto, claro, con sus respectivas negociaciones de espacios y asignaciones de cuotas de poder.
Tal vez esto no es lo deseable para aquellos puritanos de la política, pero la elección de gobernador de Hidalgo del próximo año bien merece la pena intentarlo.
Por ejemplo, una vez identificados los aspirantes en Morena es tiempo de que los asesores del senador Julio Menchaca sumen al mayor número de expresiones para dejar fuera de la carrera a Francisco Xavier. La soberbia ganará o habrá sentido común, está por verse.
Lo que dice la experiencia es que no habrá tal acuerdo. Solo basta mirar la elección que perdió Xóchitl Gálvez ante Francisco Olvera Ruiz. A la actual senadora que abanderó la coalición PAN-PRD la dejaron sola durante aquella campaña y estuvo a punto de ganar.
Los morenistas deben verse en el espejo de elecciones pasadas. La marca Morena, aunque pesa, no es garantía de triunfo en las urnas y ahí está Pablo Vargas que puede explicar ese fenómeno.
En tanto, ayer en la tarde los aspirantes ya se tomaron la foto juntos al concluir una conferencia de prensa.
LLUVIAS ATÍPICAS, CULPABLES DE TRAGEDIA EN TULA: AMLO
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya dictaminó que las “lluvias atípicas” son las culpables de la inundación en la región Tula, ocurrida el 6 y 7 de septiembre cuando fueron siniestradas más de 2 mil 899 viviendas de 11 municipios y provocó en la clínica del IMSS la muerte de pacientes con COVID-19 que se quedaron sin asistencia respiratoria pues fallaron los ventiladores al suspenderse la energía eléctrica.
Agregó que habrá justicia para los familiares de las víctimas y damnificados y si la autoridad considera que hubo negligencia se tiene que castigar. “La ley es la ley, caiga quien caiga”.
Desde palacio nacional, ayer lunes y a pregunta del reportero de Animal Político, el mandatario señaló que un dictamen técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) demuestra que las fuertes lluvias en el Valle de México provocaron la inundación en la zona norte de Hidalgo y no por la omisión de funcionarios gubernamentales.
Sin embargo, es absurdo que la dependencia federal acusada en diferentes medios de comunicación de no alertar a tiempo a la población de la región Tula sobre las inminentes inundaciones, sea la encargada de elaborar el análisis que la absuelve, según el discurso presidencial.
Tenemos un dictamen de la Comisión del Agua que explicó el motivo de la inundación, a qué se debió”, dijo López Obrador en la conferencia y agregó que tal análisis, el cual calificó como bastante profesional, señala que “llovió mucho, no solo en Tula sino en todo el valle”.
Soy responsable, aunque no soy culpable”, dijo el mandatario al ser cuestionado sobre que inauguró la obra del Túnel Emisor Oriente que desfoga en el río Tula, el cual carece de la infraestructura para soportar descargas adicionales.
En su anterior comparecencia en el Congreso de Hidalgo, el secretario de Gobierno, Simón Vargas, aquel que responsabilizó a los grupos de ecologistas de la inundación, señaló que Conagua tenía conocimiento del gran afluente del río Tula desde la noche del 6 de septiembre, pero fue hasta la madrugada del 7 cuando la dependencia federal reaccionó.
El día de los hechos, la noche del 6 (de septiembre) empecé a recibir la información a partir de las diez de la noche, el delegado de Conagua me había dicho: “Vamos aguantando, no pasa nada, no pasa nada”, y a la 1:30 (horas) me dijo: “Ahora sí viene todo” y a esa hora ya teníamos el agua encima”.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo.