Los próximos candidatos de Morena a presidentes municipales de Pachuca y Mineral de la Reforma desde ahora ya tienen contrincante y es la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim).
El desabasto incrementó en la administración de Omar Fayad Meneses pero la percepción de la ciudadanía es que la escasez de agua recrudeció en las colonias populares durante el actual gobierno del estado emanado del partido guinda.
Corte del servicio durante semanas o meses, suministro sin la suficiente presión para llenar los tinacos, pipas que tardan hasta 15 días en atender un reporte de “apoyo”, líneas de atención telefónica que nunca contestan, es el tormento de los vecinos de ambos municipios, pero los recibos de Caasim llegan puntuales.
Piracantos, Haciendas Golondrinas, Palmar, Pachuquilla, Punta Azul, Cubitos, fraccionamiento Terrazas, Paseo de Camelinas, Campestre, Pitahayas, Providencia, Valle del Álamo, Santiago Jaltepec, fraccionamiento San Luis II son algunas de las colonias sin abasto regular luego que este año incrementó 4.5 por ciento la tarifa por consumo.
De acuerdo con el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de Hidalgo (POETH), el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), inaugurado en marzo de 2022, requiere de 314 mil metros cúbicos de agua al año.
Dicho estudio no precisa el acuífero bajo la influencia de la base aérea; sin embargo, el más cercano es el Cuautitlán-Pachuca, el cual está sobreexplotado ya que su índice de disponibilidad presenta números negativos.
Ante el desabasto y el déficit en el Cuautitlán-Pachuca, el anterior gobierno de Hidalgo anunció en la recta final de la administración un proyecto para usar el agua de mina y agregó que la capital del país y Estado de México consumen un acuífero ubicado en la entidad.
Tal anuncio del anterior director de Caasim, Abraham Rublúo Parra, nunca se concretó; mientras que el actual, Juan Evel Chávez Trovamala, solo responsabilizó a los vecinos de afectar la distribución al utilizar bombas para extraer líquido de las tuberías.
Qué pasaría si en lugar de construir el puente atirantado en Pachuca, la anterior administración hubiera invertido 500 millones de pesos para fortalecer la infraestructura de Caasim y a la vez adquirido pipas con la finalidad de garantizar el abasto.
Tal vez los habitantes de las colonias de Pachuca y Mineral de la Reforma tendrían agua en sus hogares, no de forma constante, al menos algunos días.
La gestión de la crisis del agua por parte de Caasim es pésima e inhumana, pero tiene tiempo para restablecer el servicio previo a las elecciones de presidentes municipales y así evitar negativos a los próximos candidatos del partido guinda.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo