En este mismo espacio he escrito sobre cine, literatura y multimedia de temática distópica. Me he adentrado también en las complejidades maravillosas del ciberpunk y el biopunk, subgéneros de la ciencia ficción. Son precisamente las obras de esta clase, las distópicas y punks, las que otorgan una visión negativa sobre el futuro, las que mejor y más puntual explicación han planteado sobre el posterior destino de la humanidad y su planeta.
“En el futuro cercano: las redes corporativas alcanzan las estrellas, los electrones y el flujo de luz en todo el universo. Sin embargo, el avance de la informatización aún no ha eliminado a las naciones y los grupos étnicos.” Son las líneas con las que comienza la película de anime japonesa: Ghost in the Shell; historia ubicada en la atmósfera biopunk. El filme es dirigido por Mamoru Oshii, estrenado en 1995. Es sorprendente observar en esta historia, basada en un manga del mismo título, conceptos tan relevantes en estos días, tales como la política internacional y la seguridad o inseguridad cibernética
“El futuro no es una línea recta. Está lleno de muchas encrucijadas. Debe haber un futuro que podamos elegir por nosotros mismos.” Estas palabras son pronunciadas por Kiyoko, una niña de 51 años de edad, líder espiritual de los Espers, un trío de niños psico-poderosos, completado por Takashi y Masaru, en la obra maestra del anime japonés: Akira. Película ciberpunk estrenada en 1988, dirigida por el también creador del manga en que está basada, Katsuhiro Otomo.
“De acuerdo con los principios de Doublethink (doblepensar), no importa si la guerra no es real, o cuando lo es, que la victoria no es posible. La guerra no está destinada a ser ganada. Está destinado a ser continua. El acto esencial de la guerra moderna es la destrucción del producto del trabajo humano. Una sociedad jerárquica solo es posible sobre la base de la pobreza y la ignorancia. En principio, el esfuerzo de guerra siempre se planifica para mantener a la sociedad al borde del hambre. El grupo gobernante libra la guerra contra sus propios súbditos. Y su objetivo no es la victoria sobre Eurasia o Eastasia, sino mantener intacta la estructura misma de la sociedad.” Esto lo pronuncia Winston Smith, al leer el libro de Goldstein. Smith es interpretado por John Hurt, en la película “1984”, basada en la novela de George Orwell, de mismo título, publicada en 1949. El filme fue dirigido por Michael Radford, estrenado en 1984.
Por último, dejo unas breves pero demoledoras y contundentes palabras que revelan el oscuro panorama de nuestro presente. Estas son pronunciadas por el personaje llamado coronel Shikishima en la película Akira: “¡Suficiente! Abre los ojos y mira el panorama general; Todos ustedes son marionetas de políticos y capitalistas corruptos. ¿No lo entiendes? es completamente inútil luchar entre sí.”
Las obras citadas, así como muchas otras de las que he opinado en el pasado reciente, parecieran contener significados proféticos. La distopía, el ciberpunk y el biopunk, son más que entretenimiento.
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo