¿Has escuchado hablar del término agotamiento emocional? Ahora se ha generado un nuevo concepto llamado así, que se desprende de lo que conocemos como cansancio mental, aunque ahora el agotamiento emocional está combinado junto con todas las presiones, el estrés que ya tienes y las emociones negativas que no has expresado.
 
El agotamiento emocional no aparece de la nada, sino que viene de un cúmulo de situaciones que has tratado de sopesar, sobrellevar y que ahora piden salir porque ya te estás desplomando. 
Es un proceso que vas desarrollando lentamente, quizás sin darte cuenta, el sentirse con agotamiento emocional, pareciera que ahora es un síntoma de muchos. Este malestar tiene algunas consecuencias si no es atendido, puede generar depresión, sentirte irritable todo el tiempo, una parálisis facial o alguna otra enfermedad física, porque todo lo somatizamos.
 
El agotamiento emocional incluye cansancio mental y fatiga física, así que ¿cuáles podrían ser las causas de este padecimiento? Se genera cuando hay falta de equilibrio entre lo que damos y queremos recibir, aunque en verdad es personal. Querer tener control sobre tus expectativas. Puedes culpar a alguien más pensando que esa persona te falló, cuando lo único que falló es lo que tú querías o pensabas recibir. Las personas, las situaciones que se salen de control, no fallan, lo que se equivoca son nuestras expectativas.
 
Por lo general, otra de las causas es que si tú personalidad de por sí es muy perfeccionista, entrar en ciertos ambientes, estar con personas tóxicas o en un ámbito laboral que no te gusta, entre muchos otros ejemplos, que ya de por si tienen una gran exigencia y demandan sacrificios, se convierte para cualquier persona en una situación que te lleva al límite.
 
Las personas agotadas no se dan el tiempo para procurarse ellas mismas. Muchas veces no reciben el agradecimiento a su gran esfuerzo y sienten que es normal rendir más. Se olvidan de que ellas también tienen necesidades, sin reconocer que no pueden aguantarlo todo.
 
El agotamiento mental es como algo físico y emocional, se siente como una pesadez y desánimo hacia todo, cada cosa que haces, alguna actividad, te absorbe mucha energía, te cuesta mucho no estresarte, no mostrarte apático hacia los demás y todo lo que conlleva a tu alrededor.  
 
Se considera la nueva enfermedad moderna según Schaffner, una crítica literaria e historiadora en la Universidad de Kent, en el Reino Unido. El resultado de su investigación es su libro: “Agotamiento emocional: una historia”, es un fascinante estudio sobre las formas en que doctores y filósofos comprendieron los límites de la mente humana, el cuerpo y la energía.
El agotamiento emocional es una preocupación que cada día incrementa sus cifras, llevándote al desgate general de tú ser, afectando seriamente la salud física. Algunos argumentan que es tan sólo una etiqueta no estigmatizada de la depresión.
 
Debo de hacer hincapié que el agotamiento emocional tampoco debería confundirse con el síndrome de fatiga crónica (SFC), el cual implica periodos prolongados de fuerte cansancio físico y mental durante algunos meses, pero la diferencia es que estos incluyen dolores físicos.

Puedes combatir el agotamiento emocional:

  • Haciendo ejercicios de relajación y estiramientos.
  • Haciendo ejercicios de respiración, inhalando, sosteniendo y exhalando lentamente.
  • Reconocer que todas las personas tenemos dificultades y pasamos por circunstancias llenas de estrés, el saber que no solamente uno es el que padece y todos los demás llevan una vida más ligera, no es comparación, es quitarte el peso de encima de que todo gira entorno a ti.
  • Asistir a una sesión terapéutica podría combatir los efectos del agotamiento emocional, ya que exteriorizar te ayuda a sanar internamente.

 
Recuerda que la mente puede ser nuestra gran amiga y nuestra peor enemiga. Según un estudio realizado en Harvard, tendemos mucho a centralizar nuestra vida, sufriendo por situaciones que no están sucediendo. Entonces piensa: ¿en qué te estas enfocando? 
Porque si vives con miedo a lo imaginario, afectas tu lado emocional, así que concéntrate, dale prioridad a lo necesario, organiza tus tiempos para que disminuyas tus niveles de estrés y ansiedad. 
Si quieres, puedes, solo necesitas poner tu mejor disposición y ayudarte, cualquier cambio que desees realizar depende solamente de ti. Escucha tu cuerpo y tus pensamientos para poder poner todo en equilibrio y convertirte en la mejor versión de ti.

ACLARACIÓN       
La opinión expresada en esta columna es responsabilidad de su autor (a) y no necesariamente representa la postura de AM Hidalgo

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