El verano de 2023 será recordado por haber generado uno de los más grandes fenómenos del mercado cinematográfico, en toda la historia de su industria. Nadie habría imaginado el furor que dos películas diametralmente opuestas una de otra, causarían en las taquillas de cine en todo el mundo.

El pasado 20 de julio tuvieron su estreno, de forma simultánea, Barbie, película dirigida por Greta Gerwig, y Oppenheimer, dirigida por Christopher Nolan. Ambas, desde comienzos de este año tuvieron grandes campañas de mercado, creando una amplia expectativa en los públicos de todo el mundo.

Ya cercano el día de sus estrenos, el morbo mediático alimentaba a la masa. ¿Cuál de estas dos películas tendrá más público? ¿Alguna será opacada por la otra? Y así, surgían más interrogantes que no hicieron otra cosa más que nutrir los propósitos del gran público para comprar boletos de ambas funciones. Esto, aderezado con acciones como la de Tom Cruise, quien invitaba a la gente a comprar entradas para su película (Misión imposible: sentencia mortal parte1), y también para Barbie y Oppenheimer.

Ambas producciones lideran los números de las taquillas alrededor del orbe. Pero, el caso de Barbie, es avasallador. En menos de una semana ha logrado recaudar más de 530 millones de dólares en taquillas globales. Mientras que Oppenheimer ha logrado reunir cerca de 230 millones de dólares, en el mismo periodo.

Desde luego que no son productos cinematográficos comparables. Una es la historia biográfica de Julius Robert Oppenheimer, un personaje clave en la historia del siglo XXI. Y, la otra, una historia de fantasía, basada en la popular muñeca Barbie, uno de los juguetes más vendidos en la historia.

Hoy, gracias a este par de películas, las salas de los cines en México y en el mundo están abarrotadas. Cada una de estas dos películas, con su particular estrategia de mercado, han colaborado para que más gente asista al cine. Estos dos títulos han revalorado el concepto del ‘blockbuster’, es decir, un producto cinematográfico muy caro y muy exitoso, regularmente estrenado en verano.

Barbie y Oppenheimer, están demostrando que sí existe un público diverso para los estrenos del verano norteamericano. Esto es parte del fenómeno, más allá del furor por el color rosa en todas partes.

Barbenheimer, el fenómeno de dos películas diametralmente opuestas en todos aspectos, que han opacado la presencia en taquilla de títulos como Indiana Jones…, Flash, Misión imposible…, y que, a su vez, causan un furor inusitado en públicos, también, diametralmente opuestos, algo más que saludable para la industria cinematográfica.

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