Por fin llegó a las carteleras de los cines de nuestro país una de las películas más esperadas del año. Sonido de libertad (Sound of Freedom), película dirigida por el mexicano Alejandro Monteverde y producida por célebre actor y cantante Eduardo Verástegui.
Entre los temas más delicados y alarmantes que el cine ha abordado con éxito, se encuentra la trata de infantes en todo el mundo. A través de películas que exponen esta oscura realidad, se ha proporcionado una plataforma poderosa para concienciar al público y para llamar la atención sobre un problema global que exige acción inmediata.
Comercialmente ha superado todas las expectativas, compartiendo en el mercado norteamericano con títulos como Oppenheimer y Barbie. Este producto cinematográfico se ubica dentro de las películas más taquilleras del año. Habiendo recaudado casi 200 millones de dólares en su paso por diferentes latitudes.
Esta no es la primera historia cinematográfica que aborda un tema delicado, pero estruendoso: la trata de infantes. En 2008 el director Luc Besson estrenaba Taken, que presenta la historia de un padre (interpretado por Liam Neeson) que emprende una misión desesperada para rescatar a su hija adolescente secuestrada por una red de tráfico de personas en Europa. Si bien esta película puede ser intensa y dramática, su impacto radica en su capacidad para mostrar la crueldad de este comercio inhumano y dejar al público reflexionando sobre la importancia de abordar esta cuestión.
Otro filme que se me viene a la mente es Trade, de 2007, que se centra en la historia de un joven mexicano que busca desesperadamente a su hermana pequeña después de que fue secuestrada por una red de tráfico de personas con destino a los Estados Unidos. La película no escatima en mostrar la brutalidad de la trata de infantes y cómo afecta a las familias y comunidades enteras. Además, destaca cómo esto es un problema global que trasciende las fronteras y requiere una gran concientización.
Sonido de libertad nos cuenta una historia que pone de relieve un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Quizá por el tema que aborda la película ha tenido un proceso de publicidad un tanto negativo.
Seguramente, después de su gran campaña de mercado Sound of Freedom tendrá muy buenos números en nuestro país. Es una producción de muy corto prepuesto para su hechura, pero con un gran presupuesto a su presencia en redes sociales. Y habrá que definir si el tema de la película es honesto para con el espectador.