El pozole, los chiles en nogada, las tostadas y demás platillos típicos de la cocina popular mexicana adornan las mesas de la mayoría de hogares de nuestro país durante esta temporada en la que se conmemora el inicio de la lucha de Independencia de México. Desde luego, no falta la música que agrega alegría a las celebraciones: El son de la negra; La culebra; Las alazanas y demás temas que son infaltables en nuestras fiestas septembrinas. Pero el cine, las películas, no forman parte de estos festejos.
El cine mexicano no ha sido un elocuente narrador de la historia de México a lo largo de su desarrollo. Particularmente poco se ha abordado el amplísimo argumento histórico que ofrece la Independencia. La producción existente se limita a unas cuantas películas. Generando una laguna temática en el cine nacional.
En la época del cine silente se filmaron los primeros esbozos sobre la Guerra de Independencia de México. Ya con el cine sonoro fue que se produjeron cintas importantes sobre un hecho crucial de la historia mexicana. En los años 30 y 40 el cine de nuestro país empezó a florecer y a ganar reconocimiento a nivel internacional.
Entre las primeras películas que abordaron la Independencia se encuentra ¡Viva México!, filme estrenado en 1934, dirigido por Miguel Contreras; donde se aborda el inicio de la gesta independentista, con Miguel Hidalgo interpretado por el actor Paco Martínez y una joven Sara García, encarnando a la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez.
Ya, en plena Época de Oro, precisamente en 1942, se estrena la película La Virgen que forjó una patria. Este filme, dirigido por el gran Julio Bracho, es una de las más grandes producciones cinematográficas de orden histórico respecto a México. Su valor argumental es extraordinario, no solo por abordar la importancia de la Virgen de Guadalupe en la construcción de una nación, también por el gran elenco que reúne, con figuras como Gloria Marín, Ramón Novarro, Domingo Soler y un titánico Julio Villareal como Miguel Hidalgo.
Después hay muy pocos títulos sobre la Independencia de México. Cito a las dos producciones de Miguel Contreras sobre José María Morelos: El padre Morelos y El rayo del sur, ambas de 1943. Décadas después se produjo Mina, viento de libertad, en 1977, película sobre el papel de Francisco Javier Mina en la Guerra de Independencia. Y mucho después, hasta 2010, Antonio Serrano estrenó Hidalgo, la historia jamás contada. El mismo Serrano, presentó en 2012, Morelos; ambas películas de muy buena hechura.
Y no hay más. El cine ha sido una de las herramientas para la construcción de la identidad nacional. Pero, ha dejado de lado una parte más que importante en el concepto de esta identidad: la Independencia. Mientras, podemos ver o volver a ver alguna de estas películas históricas, aprovechando las fiestas patrias.