En mi paso como facilitadora de la educación superior en diferentes universidades públicas y privadas, pude observar que los estudiantes no contaban con apoyo correcto para la elaboración de un currículum vitae (CV), no existe una guía en esta labor, y el alumno en ocasiones se siente perdido, sobre todo aquellos que no cuentan con experiencia, por lo que me atreví a realizar este texto en apoyo a los recién egresados o próximos a egresar, y más aún aquellos estudiantes universitarios que quizá puedan tomar algunas ideas y prever una situación que les complique cuando les corresponda escribir su currículum vitae, algo breve que puede ser de utilidad y en la que las habilidades de cada alumno deben resaltarse.
Hoy, cuando la imagen importa en muchos aspectos más que el conocimiento, contamos con plantillas digitales para realizar un currículum con diseño impecable, y eso está muy bien, es parte de la presentación de la persona, pero, ¿qué pasa cuando no se tiene la experiencia requerida?, para eso existen las habilidades blandas, las cuales se adquieren durante su desarrollo académico o son parte de su personalidad y deben ser valoradas porque complementan el conocimiento, demuestran el potencial y las ganas de crecer profesionalmente, existen empresas cuya misión y visión se empatan en la generación de equipos de trabajo cuya capacitación la otorgan desde cero. Esto permite a los reclutadores moldear a su recurso humano de acuerdo a sus necesidades.
Para ello, evitando enfocarnos en la falta de experiencia, se debe aprovechar la redacción para destacar objetivos principales, motivaciones y manera de un breve resumen de quién eres y que buscas en una empresa, es decir, un ganar–ganar. En este punto hay que subrayar aquellas características que te hacen único, habilidades intransferibles como el liderazgo, la facilidad de palabra, trabajo en equipo (hay mucha gente que no tiene ni idea de que se trata), organización, compromiso, todas aquellas cualidades que como persona cuentas pero que además estas destrezas son cruciales para el éxito de una empresa ya que el empleado contribuye de manera efectiva para aumentar la productividad y funcionan como piezas clave en los resultados.
Otro punto importante es destacar proyectos académicos relevantes, hacer énfasis en la participación dentro de la universidad fue constante y proactiva, por ejemplo, haber sido voluntario en alguna campaña de cualquier índole, y todas aquellas actividades en las que colaboraste, también hay que mencionar cursos o talleres con los que se cuentan, de no tener ninguno, hablar sobre algún reconocimiento o logro académico es bien visto, el punto es, aprovechar al máximo este documento en el que hablarás bien de ti, pero no se vale la mentira.
Es válido hacer énfasis en la disposición para aprender y crecer, la facilidad de adaptación y el deseo por aprender, expresar el interés en desarrollar nuevas habilidades y formar parte de una empresa.
Para que el mensaje central tenga un mejor efecto, debes investigar acerca del empleo que deseas conseguir, el lugar en el que se desea laborar, lo que aporta una visión diferente de lo que se trata el puesto que deseas, por lo que aconsejo que no se envíe el mismo CV para todas las opciones, porque hay particularidades en cada una, por lo que hay que ajustar el contenido para alinearlo a los requerimientos y características puntuales de cada empleador. Este pequeño esfuerzo adicional puede marcar una gran diferencia.
Cada persona sabe cuáles son sus virtudes y hay que destacarlas, posteriormente ya que hayas logrado una contratación, enfoca toda tu energía en ser el mejor, en demostrar que el texto se quedó corto, que tu potencial es mucho y aporta tus conocimientos para ganar la experiencia que un buen CV requiere.