¿Qué tan eficaz resulta mantener a las personas en su lugar de trabajo en un horario que rebasa por mucho las horas señaladas por la ley? Y justificarlo bajo el argumento de que el sistema requiere la presencia del trabajador, obviamente sin un extra salarial y mucho menos reconocimiento al esfuerzo.

El tiempo invertido, el cansancio y agotamiento afectan directamente a la salud, además si no se cuenta con las condiciones adecuadas, que van desde un espacio limpio, iluminado en el caso del trabajo de oficina, ventilado y con el espacio vital mínimo requerido por persona, lejos de motivar al recurso humano afecta a su bienestar y por ende la eficacia de su desempeño y los resultados esperados no son los idóneos.

Si lo que se busca es lograr metas óptimas con el menor uso de recursos posibles, como tiempo, esfuerzo, energía o materiales, el exceso de horas de trabajo, no es la estrategia adecuada, aunado a esto la indiferencia de los jefes a las necesidades personales, familiares o de cualquier otra índole aporta inestabilidad, porque se suma a la amenaza de perder el empleo si no se cubre el tiempo extra solicitado, situación común sobre todo en las oficinas gubernamentales.

Datos emitidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que nuestro país lidera los índices mundiales de estrés profesional, lo que implica afectaciones a la salud mental y física, incluyendo el desarrollo de trastornos como la ansiedad, la depresión y el síndrome de burnout (si lees esto y te suena muy familiar seguramente es porque lo padeces), se distingue por el agotamiento emocional, físico y mental causado por el estrés crónico relacionado con el trabajo, fenómeno asociado al empleo y un riesgo significativo.

Pareciera sencillo prevenirlo: se deben establecer límites fomentar el autocuidado y buscar ayuda profesional si los síntomas persisten. Obviamente la empresa o institución deben promover condiciones laborales saludables y equilibradas, pero se olvidan que la salud es un derecho humano y la falta de ella aumenta el ausentismo y la rotación de puestos.

En Hidalgo, sobre todo en las oficinas de gobierno, los horarios prolongados y la falta de respeto por los espacios personales son comunes, la inconciencia por ofrecer lo que por ley le corresponde al trabajador ha quedado en el olvido y la cultura organizacional es inexistente sin importar las afectaciones al personal que día a día sufren agotamiento emocional y desmotivación?, hablan por mucho del bienestar de la gente y no respetan ni cuidan a sus colaboradores quienes son la clave para lograr los objetivos planteados en sus planes de desarrollo.

La urgencia de atender esta problemática debe ser prioritaria, realizar un análisis que arroje la realidad en las oficinas y se actúe conforme a derecho para garantizar la salud de los empleados, la cual avalará a su vez una mejor y mayor productividad.

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