El enojo inundó las calles de Tepojaco cercanas a la planta Agroquímica Tridente, que elabora pesticidas, pues la mañana de ayer se retiraron los sellos de clausura de todas las instituciones que en septiembre pasado detuvieron las operaciones de la fábrica.
 

Ante ello, los vecinos aseguran que “aunque deba ser a palos y piedras” no van a permitir que siga dañando su salud.
 

Un pueblo cien por ciento industrial con camiones de carga que circulan por el lugar a cada minuto, un olor extraño y el ambiente tenso se percibe al llegar, la contaminación está presente.
 
Empresas deciden instalarse ahí por su cercanía con la Ciudad de México, es un punto de paso para el transporte de mercancía y, a pesar de tanta actividad industrial, no existe un gran desarrollo urbano en el lugar.
 

Durante la mañana del pasado lunes fueron retirados los sellos de clausura puestos por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Protección Civil de Hidalgo y Tizayuca, la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos estatal y el propio pueblo de Tepojaco.
 

Al llegar a la entrada de Tridente, un hombre retiraba los restos del material adherido al portón de entrada, parecía ser el vigilante del acceso, al cuestionarle sobre el retiro de los letreros llamó a una persona que se limitó a decir con tono serio y nervioso “no diremos nada, ya se retiraron los sellos, Protección Civil vino e hizo lo que tenía que hacer y se fue”.
 

En entrevista, varios colonos de la calle Cacamantzin, que se encuentra a 300 metros de la planta, externaron su molestia y preocupación por la reapertura de la empresa, y acusaron que 14 años de trabajo son los causantes de los casos de cáncer en las personas del pueblo, de una fuerte pestilencia que se presenta diariamente y de la falta de interés de la agroquímica con los pobladores.

CULPAN A LA EMPRESA DE PROVOCAR CANCER EN LOS POBLADORES

Sahara Alcalá perdió a su hija hace tres años y asegura tener pruebas de que la contaminación de la fábrica influyó en el cáncer que se desarrolló en su hija.
 

“No deben pasar sobre la salud de todos los que estamos aquí, deben ser conscientes de que ya hubo un muerto y muchos que han fallecido antes por cáncer, no es para que la abran de nuevo. Soy una de las afectadas, falleció mi hija hace tres años por culpa de esa empresa que tiene 14 años, hay muchos con cáncer y tengo documentos para comprobar que mi hija murió por eso”.
 

Además, reclaman a las autoridades por permitir la operación de ese tipo de empresas que afectan al ambiente y a la salud de todos.
 

“Ellos a lo mejor no están sufriendo una enfermedad o no tienen problemas de salud, pero a nosotros sí nos afecta. Ya recibieron su mochada y a nosotros nos dejan. Ya que estemos enfermos nosotros ni el centro de salud, ni el seguro se van a dar abasto; ya fui al seguro y no te dan la atención porque la enfermedad está provocada por una empresa y así no te reciben. Las autoridades deben ponerse en nuestros zapatos un segundo, a ver si les quedan, no es justo.”, dijo.
 

Comentó que se organizarán para evitar que se siga afectando la salud de las personas.
 

“La verdad tenemos muchos problemas con esto, nos vamos a tener que organizar de nuevo, pero esta vez no iremos con nuestra ‘mensera’ de la otra vez, ahora hay de dos: o vamos todos o todos nos quedamos sin hacer nada para que la empresa nos acabe”.
 

Beatriz García dijo que no hay apoyo de las autoridades porque al final siempre se salen con la suya y siguen operando como si nada.
 

“Siempre nos dejan esperando soluciones, se hicieron juntas, se habló con la dueña, con el presidente del pueblo, nosotros veíamos que entraban por la puerta de atrás. ¿Qué podemos hacer? Sacan unos permisos, que gobierno estatal, municipal, que salubridad ya dijo que pueden abrir… como pueblo podemos discutir y manifestarnos, pero no nos hacen caso, no nos toman en cuenta, estamos muy cerca de Tridente, corremos peligro”.

CON PIEDRAS O PALOS NOS DEFENDEREMOS, NO LA QUEREMOS

Genaro Martínez, también familiar de la joven que falleció dijo que buscarán evitar a toda costa que Tridente opere en el pueblo.
 

“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, nos vamos a organizar, haremos lo que sea necesario para que no nos contaminen más. A pedradas o palos pero vamos a defender el territorio, aquí vivimos y aquí van a  crecer nuestros hijos. No tenemos la culpa de que unas personas que ven el lugar vengan, pongan fábrica y nos destrocen la salud”.
 

Dijo que diariamente hay estragos en la salud de los pobladores, en el caso de Genaro cada mañana percibe el malestar, algo que no sufren los dueños de las empresas.
 

“A veces amanece uno con la boca reseca, lloran los ojos o de repente nos falta el aire y el olor ahí está y no es justo tenernos que acostumbrar a vivir alrededor de una zona que nos está destrozando… no es justo, si los dueños de las empresas se quedaran a vivir aquí verían las consecuencias, pero no, ellos agarran su carro y se van a una zona donde no les afecta”.
 

LA MUERTE DE UNA PERSONA POR LA FUGA NO IMPORTÓ

En septiembre pasado, don Román falleció cuando hubo una fuga en la planta de gases y su sobrina dijo en entrevista que el fallecimiento no tuvo repercusión en las autoridades ni en la empresa.
 

“No les importó que se muriera una persona, falleció en la tienda, era mi tío y no les importó. No hicieron caso, estuvimos mucho tiempo diciendo que no la abrieran y ya la abrieron. No hubo apoyo en nada, con poco dinero quedaron conformes”.
 

Además, vecinas del lugar se quejaron por el fuerte aroma que despide la fábrica y ha contaminado el drenaje del pueblo.
 

 “Se supone que ya no la iban a abrir, estoy en contra de que la hayan abierto porque todos los días amanece con el olor muy fuerte, como si fuera cloro mezclado con gas del que ocupamos, esto es todos los días, el olor sale por las coladeras, hasta por el drenaje de la casa sale el olor”, dijo la señora Carmen Chávez.
 

“Esa fábrica es dañina, es la que provocó el fallecimiento del señor Román y hay alguien internado todavía. Nos perjudica porque luego el olor llega hasta acá, una vez nos tuvimos que ir por que no se aguantaba. Mucha gente se queja de los dolores de cabeza”, agregó otra vecina.
 

TRIDENTE NO TIENE LAS INSTALACIONES ADECUADAS

Habitantes de la zona culpan a Tridente de no preocuparse por tener instalaciones y el equipo necesario para el manejo y disposición de los químicos con que trabajan, los cuales son desechados por el drenaje y la ventilación de la planta.
 

“No han tenido control de los gases, tampoco tienen planta tratadora de agua y deben de tenerla porque usan químicos. Que la cierren, que ya la quiten. Antes no había tantas casas, era menos el peligro, hay algunas empresas que llegan con los servicios necesarios, pero esa no ha crecido en nada, está como hace años que llegó y sigue contaminando”, dijo la vecina Carmen Chávez.
 

Existe mucha incertidumbre en torno a las afectaciones al organismo, culpan a la empresa de no informar a la población.
 

“Dicen que ese gas te sigue haciendo daño mucho después de que lo aspiraste, también que desde hace muchos años se ha estado fugando el gas y por eso hay tantos casos de cáncer, ya murió una muchacha”, agregó la señora Carmen.
 

“No queremos a la empresa aquí, se les dijo, porque es una fuente de contaminación, hay cánceres. Era un pueblo tranquilo y sano, ahora hay enfermos de cáncer, leucemia… ¿por qué motivo? Por esas empresas.”, dijo una vecina que prefirió mantener su identidad oculta.
 

NECESITAN APOYO DE TODO EL PUEBLO

Al principio gran parte del pueblo se solidarizó, pero tras la clausura de la planta en septiembre pasado disminuyó el interés y piden apoyo de todos los hidalguenses pues este mal puede alcanzarlos a todos.
 

“Cuando el gobierno ve a muchos hacen caso, pero si ve a dos o tres no les importa. Cuando todo inició el auditorio estaba lleno y luego ya solo éramos 25 o 30 y ya no hicieron caso. Así hacen, pero 20 voces no nos van a detener. Invitamos a que nos apoyen, la gente que estamos cerca necesitamos su ayuda porque les va a llegar también, pedimos su apoyo no solo a los afectados, a todos los hidalguenses”, dijeron.
 

Mientras tanto, Tridente reanudó oficialmente su operación y el pueblo de Tepojaco buscará responder al retiro de los sellos de clausura, aseguraron que no permitirán que sigan afectando su salud.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *