La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó que el río Tula se encuentra entre los afluentes más contaminados del país.
Los principales ríos contaminados son Remedios y Compañía, ambos del Estado de México; Atoyac, Alseseca y Nexapa en Puebla; Turbio y Laja en Guanajuato; río Tula en Hidalgo; Escamela en Veracruz; San Juan del Río en Querétaro; Tijuana en Baja California; y Santiago en Jalisco.
Esto, debido a la presencia de coliformes fecales, materia orgánica biodegradable y no biodegradable proveniente principalmente de las descargas de aguas residuales tanto de origen municipal como no municipal.
Así lo detalla el estudio sobre protección de ríos, lagos y acuíferos elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De 2008 a 2016, Hidalgo registra 24 sitios contaminados por hidrocarburos, principalmente ríos, presas, lagunas, zanjas de riego y acuíferos, por vertidos accidentales y lixiviado de sustancias tóxicas. Del total, solo 14 lugares fueron atendidos.
Según el estudio, Hidalgo está entre los nueve estados del país que además de tener la más baja cobertura en agua potable, la tienen en alcantarillado durante 2015.
Incluso el estado se ubica en penúltimo lugar en garantizar agua diaria a los habitantes con cerca de 150 litros por habitante, según datos de la Semarnat en ese mismo lapso.
CUATRO CONFLICTOS EN PUEBLOS INDÍGENAS
Además, la comisión identificó cuatro conflictos en pueblos indígenas de Hidalgo, donde se incluye la defensa del agua y territorio ante megaproyectos hidroeléctricos, mineros o eólicos: Ixmiquilpan, de índole agrario; mientras que en Santiago de Anaya, Huichapan y Atotonilco de Tula son de carácter minero.