Gabriel García Rojas, presidente municipal de Tizayuca, aseguró que la Agroquímica Tridente cumple con todas las medidas de seguridad necesarias para trabajar, por eso reanudó actividades el pasado martes luego de siete meses de permanecer clausurada.
En entrevista, el presidente municipal priista aseguró que fueron las instancias supervisoras como Cofepris y Salud las que determinaron que la empresa cumple con todos los requerimientos de operación.
“Determinaron que cumple los requerimientos para trabajar, que hay condiciones adecuadas para la seguridad”, dijo.
Argumentó también que las empresas son muy importantes para el pueblo pero que deben trabajar cuidando la seguridad de la ciudadanía.
“Es inversión, son fuentes de empleo. Siempre y cuando no se afecte a la población, mientras se cumplan las condiciones de seguridad para que no se vuelvan a dar accidentes como el que pasó, no habrá problema”, agregó.
Exhortó a Tridente para que revisen y mantengan altos estándares a fin de proteger a la población que vive a los alrededores.
García Rojas pidió a la agroquímica cumplir con todas las medidas de seguridad. “Que no vaya a causar otro incidente y que no haya más problemas porque siempre que hay una empresa existe un riesgo, se usan materiales riesgosos (SIC)”.
HABITANTES ACUDEN A SESIÓN DE CABILDO
Mientras tanto, algunos pobladores se reunieron esta tarde en el auditorio de Tepojaco, donde aseguraron que tomarán medidas drásticas para proteger la salud del pueblo de la contaminación que genera la agroquímica.
Después la comitiva acudió a la sesión de cabildo en la presidencia municipal de Tizayuca y sostuvieron una audiencia con los regidores de todas las fuerzas políticas para dejar en claro que no quieren que la fábrica de pesticidas reanude actividades.
QUÉ PASÓ EN TEPOJACO
La Agroquímica Tridente anunció la re apertura de su planta en Tepojaco, Tizayuca para este martes, luego que fue clausurada el año pasado tras la muerte de una persona provocada por la fuga de químicos.
En aquella ocasión, la presidencia municipal informó a través de un comunicado de prensa que en septiembre de 2017 un corto circuito en la empresa ocasionó que 20 tambos que contenían clorpirifos y cipermetrina sólidos se incendiaran y generaran una nube de gas.
Después, durante una rueda de prensa en el municipio, la Secretaría de Gobierno aseguró que cien personas solicitaron una revisión médica tras el incidente e informó que una sufrió una intoxicación severa por lo que fue hospitalizada en la Beneficencia Española.
En octubre pasado murió la persona que estaba hospitalizada en dicho centro médico, lo que provocó las protestas de los habitantes de Tepojaco.