La comisión especial de servicios públicos municipales de Pachuca dictaminó que los dos millones de pesos destinados para el rastro en 2018 solo contemplan el equipamiento del lugar, mismo que estaría listo hasta el segundo semestre de este año.
En sesión de cabildo, el ayuntamiento aprobó el proceso de equipamiento para obtener la certificación Tipo Inspección Federal (TIF); sin embargo, este reconocimiento que otorga el Servicio Nacional de Sanidad, Calidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASICA), tendrá que esperar hasta 2019, ya que la certificación tarda 18 meses a partir de la operación oficial del rastro.
Lo anterior, debido a que aún trabajan en adaptaciones de herrería, equipamiento, instrumentos y bebederos para la limpieza de los animales; señaló la presidenta municipal, Yolanda Tellería.
Al cuestionarle sobre la barda perimetral que requiere el rastro municipal para lograr la certificación TIF, la alcaldesa argumentó que dicho aspecto y el pavimento del estacionamiento no se encuentran presupuestados en este año.
Por tal motivo, el ayuntamiento buscaría la etiquetación en este rubro hasta 2019 cuyo estimado contempla de 2 a 3 millones de pesos; en caso de que la barda y estacionamiento no estén listos para el año siguiente, retrasaría el nombramiento, ya que “se tienen que tener todas la evidencias para poderlos certificar”, indicó Tellería Beltrán.
En noviembre de 2017 el comité directivo de la Sociedad de Producción Rural Cárnicos de la Zona metropolitana, envió una petición a las autoridades municipales en la cual solicitaron adecuaciones en las instalaciones, también pidieron ser tomados cuenta en el presupuesto de egresos de 2018.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sedagro), el sello TIF incrementa “los estándares de calidad de todos los tipos de carne, (y promueve) la reducción de riesgos de contaminación de los productos”.