La delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó el traslado de doce felinos del zoológico de Tulancingo a un santuario de mayor extensión en la Ciudad de México.
Este jueves se concretó la transferencia de seis leones (cinco hembras y un macho) así como de cuatro tigres (tres machos y una hembra), un lince rojo (macho) y un jaguar negro a un hábitat conocido como Santuario Black Jaguar-White Tiger Foundation, ubicado en la zona del Ajusco, al sur de la capital.
Por determinación de la Profepa y debido a que el Zoológico de Tulancingo se volvió un área inoperante y los animales crecieron en un espacio insuficiente, además de su elevado costo de mantenimiento, se decidió llevar a los animales a un área especializada en su cuidado y alejado de la población.
El nuevo hábitat cuenta con una extensión de 30 hectáreas donde los felinos serán reintegrados con otros ejemplares.
La reubicación de felinos implicará aminorar el gasto del parque tulancinguense y el excedente será utilizado para adecuar las instalaciones con el fin de generar espacios más amplios para las especies que permanecerán en el municipio, entre ellas, el hipopótamo.
Con la asesoría de especialistas, buscarán convertir el parque zoológico Bravo en una granja interactiva; en cuanto se realice la planificación del proyecto se darán a conocer los ejemplares que serán incluidos.