Luego de 15 días en paro, 20 trabajadores de Mineral de la Reforma están bajo amenaza de perder su empleo cuando concluya la huelga que iniciaron 239 sindicalizados.
Así lo informó en entrevista el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio de Mineral de la Reforma (SUTSMMR), Alejandro Pérez Gerónimo, quien a su vez externó que a pesar del movimiento, seis dependencias fueron violentadas.
Pérez Gerónimo precisó que aunque ya se cumplieron 15 días desde que estalló la huelga, no ha habido respuesta del alcalde Raúl Camacho Baños; sin embargo, a través de su jurídico, el ayuntamiento les ofreció 4.53 por ciento de incremento al salario de los sindicalizados.
PRESIDENCIA AMENAZA A TRABAJADORES, ACUSAN
Alejandro Pérez Gerónimo, secretario del SUTSMMR, acusó que las titulares del área de Derechos Humanos del ayuntamiento Nelly Ávila Escamilla y Teresa Alarcón amenazaron con despedir a 20 sindicalizados una vez que concluya la huelga.
Pérez Gerónimo explicó que los trabajadores que fueron intimidados continúan en labores toda vez que pertenecen a Seguridad Pública Municipal, Registro Civil o Protección Civil, es decir, a las tres áreas que el Tribunal del Arbitraje dictaminó que no cesarían funciones.
Asimismo, señaló que tanto Ávila Escamilla como Teresa Alarcón han realizado llamadas a los trabajadores de confianza para que no se inscriban al SUTSMMR.
Mientras que a los agremiados, dijo que les llamaron “para decirles que nuestra huelga era ilegal y que si ellos no se apersonaban al departamento de recursos humanos trayendo un oficio firmado con la renuncia al sindicato, que iban a terminar corriéndolos”, expresó.
6 DE 56 ÁREAS ESTÁN ABIERTAS
El líder sindical señaló que de las 56 áreas que deberían permanecer cerradas con motivo de la huelga, seis dependencias fueron violentadas, pues personal de confianza del ayuntamiento de Mineral de la Reforma ingresó a los inmuebles.
Dijo que esto ocurrió tres días después del decreto de huelga, por lo que acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje de Hidalgo para dejar asentado el suceso; no obstante, señaló que esta instancia no ha dado respuesta.
“Desgraciadamente, aunque ya notificamos a la instancia que corresponde, en este caso a la Junta de Conciliación de estas arbitrariedades, ellos también han hecho caso omiso”.
Alejandro Pérez puntualizó que durante la tercera semana de junio se registró un acercamiento del ayuntamiento a través de los abogados, quienes, señaló, ofrecen al SUTSMMR el 4.53 por ciento de incremento al salario de 249 trabajadores y no siete por ciento que requirió el sindicato.
Sin embargo, el líder sindical puntualizó que no hay un acuerdo y en caso de que exista tendrían que acudir el presidente municipal para que cese la huelga.
Además del aumento salarial, recordó que solicita los servicios médicos del Instituto del Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), así como de la reinstalación de 35 compañeros sindicalizados que fueron despedidos “injustificadamente”.
COLOCAN MANTAS DE RECHAZO
A más de dos semanas de la huelga, los agremiados colocaron mantas de rechazo en contra del alcalde Raúl Camacho Baños, en las que a su vez, exigen que cumpla con sus obligaciones.
Las mantas que instalaron en el acceso principal del palacio municipal contienen consignas hacia las autoridades municipales, tales como: “Presidente, respeta y cumple con el derecho de los trabajadores”; “No violentes lo más sagrado para nuestras familias” y “Cumple con tus obligaciones”.
Sin embargo, también hay letreros que el SUTSMMR situó para solicitar la compresión de la ciudadanía a través de argumentos que señalan que la huelga que iniciaron el pasado 12 de junio “es con fundamento legal”.
“Ciudadano, te pedimos tu comprensión y tu apoyo para poder solucionar este conflicto. Todo lo que estamos haciendo es con fundamento legal. Que no te mientan nosotros también somos parte del ayuntamiento”.
Pérez Gerónimo explicó que a través de las mantas buscan crear conciencia en los habitantes, para informar que “no es una cuestión de flojera como luego nos han querido decir algunas personas sino por una cuestión de justicia laboral”, finalizó.