Marco Antonio Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), señaló que Hidalgo padece una crisis de ingobernabilidad en materia de agua por la falta de políticas públicas.
En entrevista, el ambientalista dijo que la contaminación generada en los cuerpos de agua de la entidad se debe a la falta de propuestas que garanticen el buen estado del agua.
Mencionó que la SEHI sugeriría un rediseño del sector ambiental en Hidalgo, el ordenamiento hidrológico de territorio y la elaboración de políticas públicas del agua.
Aseguró que la crisis del agua en Hidalgo no solo se debe a la contaminación de los diferentes cuerpos de agua, sino también a la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
“Ordenar hidrológicamente el agua implicaría saber dónde se precipita más, qué características tiene y qué tendríamos que hacer para no perder el agua; es decir, se necesita hacer un procedimiento de rediseño de la administración pública en función del sector ambiental”.
Moreno Gaytán enfatizó la necesidad de trabajar en ese sentido, pues el cambio climático amenaza al estado de Hidalgo, al bienestar de sus bosques templados y la disposición del agua, por lo que en esa medida se debe construir políticas de trabajo.
Mismas que deberían ser trabajadas por la Comisión Estatal del Agua y por organismos operadores del recurso, en conjunto con la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
El ambientalista mencionó que la región de Tula es una de las más afectadas por las descargas de aguas industrial y domiciliaria provenientes de la Ciudad de México que llegan al cauce del Río Tula.
Señaló además que la Minera Autlán, ubicada en la zona de Molango y Zacualtipán, también descarga desechos sólidos a ríos y arroyos de la entidad.
Asimismo, se refirió a la zona dañada en Tulancingo, del lado de Acatlán, que recibe desechos de sueros lácteos, mientras que en la parte de Santiago Tulantepec, los ríos reciben desperdicios de varias empresas.