Tres agentes investigadores (dos hombres y una mujer) sostuvieron una riña con integrantes de una familia, entre ellos un menor de edad.

Los hechos ocurrieron la tarde del jueves en el tianguis de autos usados de Tulancingo, donde los policías dependientes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) revisan vehículos y cobran por el servicio.

El problema se generó cuando los agentes detectaron que una camioneta, en apariencia, presentaba anomalías y la decomisaron al propietario.

Esa acción provocó inconformidad de quien llevaba el vehículo y sus familiares. Enseguida tuvieron una discusión que llegó a forcejeos.

Al final, los oficiales decidieron confiscar el vehículo que pusieron a disposición de las autoridades correspondientes.
 

POLICÍAS ESPOSAN A REPORTERO QUE DOCUMENTABA EL CASO

Cuando el reportero de este diario comenzó a filmar el incidente, los policías se mostraron violentos y decidieron arrestarlo, no obstante que el Congreso de Hidalgo aprobó recientemente una reforma a la ley de Seguridad Pública para avalar el derecho ciudadano de videograbar el actuar de los elementos policiacos.

Incluso le colocaron las esposas y, a empellones, lo introdujeron a la patrulla. “Te vamos a poner a disposición del Ministerio Público”, amenazaron los tres agentes investigadores, sin precisar los cargos.

Además, intentaron apoderarse del celular para borrar la videograbación.

Finalmente, al lugar arribó un comandante de policía, quien, al enterarse de la situación procedió a quitar las esposas al comunicador y dejarlo en libertad; incluso ofreció disculpas a nombre de los agentes.

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