El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) ‘rescató’ a los partidos políticos de ‘su desaparición’, ya que si hubiera aplicado los criterios tradicionales para imponer multas, los hubiera conducido a la insolvencia económica.
Lo anterior, luego de imponer 872.6 millones de pesos en multas por irregularidades encontradas durante las pasadas campañas federales y locales en México que derivaron de un nuevo criterio de imposición de multas (aprobado la semana pasada por la comisión de fiscalización) que redujo hasta a la mitad las puniciones.
De la anterior cifra se desprenden 296 millones 551 mil 281 pesos de multa a los partidos por irregularidades encontradas en las campañas federales y 576 millones 208 mil pesos por las locales.
Sin embargo, y de acuerdo con la consejera electoral Pamela San Martín, quien calificó de insuficiente e incompleta la fiscalización del INE, si se hubiese dejado el criterio anterior, las multas hubieran ascendido a mil 400 millones de pesos a nivel local y más de 650 millones a nivel federal.
“La línea de sancionado, por ejemplo, por el gasto no reportado, se multaba con 150 por ciento del monto involucrado. Sin embargo, el pasado 30 de julio la comisión de fiscalización decidió reducir este porcentaje a 100 por ciento; de igual forma, los gastos no comprobados se sancionaban con 100 por ciento del monto involucrado y lo redujeron a 50 por ciento”, expresó la consejera San Martín, quien se opuso a los dictámenes de multas avalados ayer.
SANCIONES FUERON PARA NO PONER EN RIESGO FUNCIONAMIENTO DE LOS PARTIDOS
En respuesta, el consejero electoral, Jaime Rivera, justificó que si bien las sanciones son severas por la magnitud de las multas, no tienen que conducir a los partidos a la insolvencia o poner en riesgo la viabilidad de funcionamiento.
“El INE no renuncia de ninguna manera a sus facultades, pero las sanciones deben tener la función de inhibir conductas infractoras de los sujetos obligados y no destruirlos (los partidos) o hacerlos inviables como organizaciones políticas”, expresó.
Recordó que un sistema de partidos es “el pilar esencial del funcionamiento de la democracia” y por ello “aquí estamos ante la necesidad de cuidar y salvaguardar un bien superior; hay que recordar que sin sistemas de partidos estable, plural y competitivo no hay democracia viable y el sistema de fiscalización no debería servir para destruir tal sistema o hacerlo inviable”, expresó.