Francisco Gómez Martínez, director del Centro de Control Canino Metropolitano, indicó que en un periodo de siete meses, de enero a julio, se han sacrificado 876 perros callejeros.
De acuerdo con la lista de actividades realizadas por dicho centro, en 2018 el número de sacrificios supera por mucho el número de adopciones que genera el mismo organismo, el cual registró 175 donaciones en un periodo de siete meses.
SACRIFICIOS BAJO NORMA, ASEGURA
El médico veterinario dijo en entrevista que todos los sacrificios que realizan en el centro son practicados bajo la Norma Oficial Mexicana 033, que ordena una muerte humanitaria con base en tranquilizantes y anestésicos.
Precisó que aunque quisieran evitar los sacrificios, en ocasiones es imposible tener tantos perros que no son reclamados o sin adopción.
Señaló que cuando los animales arriban al centro de control, son clasificados y eligen a los más “bonitos” para que puedan ser adoptados.
Mencionó que lo anterior no siempre da buenos resultados, pues mencionó que hay perros que incluso llevan hasta seis meses en espera de ser adoptados y para ellos la última decisión es el sacrifico.
En este sentido, la tabla de actividades refiere que la cantidad de perros sacrificados oscila entre los 54 y 171.
Por último, mencionó que una vez que los perros son sacrificados, a 10 por ciento del total se le extrae el cerebro para muestras de rabia y los cuerpos restantes son depositados en el relleno municipal, en donde tienen un confinamiento para darles tratamiento adecuado con cal y tierra.