Esteban Javier Reyes Hernández tenía 21 años cuando comenzó su ascendente carrera policiaca en las filas de la Judicial. El comandante Cobalto, como era conocido, muy joven entró a la policía y, también joven, cayó abatido.
Tuvo el gusto por esa riesgosa actividad, tal vez, motivado por ser de una familia de policías. Su papá y su hermano mayor ya estaban en esa corporación la que, solo de nombrarla- Policía Judicial- causaba miedo.
DISCIPLINADO Y ASTUTO
Los primeros años, Reyes, de acuerdo a testimonios de algunos policías que laboraron con él, fue disciplinado y muy astuto en casos de investigación.
Reconocen que siempre tuvo el olfato policiaco y, casi 4 años más tarde, lo nombraron jefe de grupo, en varios municipios de Hidalgo y en Pachuca.
Siempre fue bragado, dicen quienes fueron sus compañeros.
Sus logros en la corporación, sin duda, lo ayudaron para llegar a ser comandante de grupo y, posteriormente, ser nombrado primer comandante.
Esteban Reyes, pues pocos lo conocían como Javier, participó en múltiples operativos, lo mismo en las cercanías de la capital que en municipios más retirados de Hidalgo.
Por la región de Jacala, por ejemplo, comandando a judiciales y luego a los llamados ministeriales, arrestaron a muchos homicidas.
En ciudades como Tula, Tizayuca, Tepeji del Río y Tulancingo, pusieron tras las rejas a peligrosos asaltantes y traficantes.
BALACERAS ESPECTACULARES
Una ocasión, siendo comandante de la Policía Judicial, en Tulancingo, junto con algunos de sus agentes, se enfrentó a balazos contra una banda de hampones.
La balacera registrada frente al centro de Salud fue espectacular; hubo heridos y Esteban Reyes quien salió ileso, narró en su momento a los medios de comunicación como fue el tiroteo.
La noticia fue ampliamente comentada y, en su misma oficina que tuvo en Tulancingo y años después, en Pachuca, tenía cuadros enmarcados con recortes de periódicos donde se publicó lo del tiroteo.
Eran como un trofeo de su buena labor como jefe policiaco al que también le gustaban varios deportes, como el futbol.
Reyes, por largo tiempo, fungió como primer comandante de la entonces llamada Policía Ministerial, dirigiendo a todos los comandantes de esa corporación.
A principios de 2004 llegó a ser sub director y, buen tiempo también, estuvo como director interino, hasta mediados de 2009.
COMANDANTE COBALTO
El comandante conocido con la clave Cobalto, por causas desconocidas renunció al cargo y, unos meses después, se vio envuelto en grave suceso.
Estando con dos de sus allegados, algunos afirman que eran sus escoltas, degustando en un negocio de mariscos, al sur de Pachuca, uno de ellos cometió un crimen.
La historia cuenta que, por equivocación, Aarón Hernández, gente de Reyes, baleó a Ramón Estrella Salazar, masajista de futbol.
Esa vez, aprovechando la confusión, el ex comandante y sus dos acompañantes, emprendieron la huida.
Meses más tarde, autoridades federales libraron una orden de aprehensión en su contra que fue cumplimentada cuando era secretario de Seguridad Pública Damián Canales Mena.
Por años, Esteban Javier estuvo recluido en el penal federal de Perote, Veracruz, hasta que salió libre, al igual que la mayoría de los policías de Hidalgo, acusados de lo mismo.
No pasó mucho tiempo para que el ex jefe policiaco volviera a ser detenido, con potente arma de fuego y tras haber protagonizado una balacera, en el municipio de Mineral de la Reforma.
Poco después lo liberaron las autoridades que lo juzgaron y, desde ese entonces, hubo rumores de que andaba en malos pasos, después de haber sido destacado policía.
NACIÓ EL 2 DE SEPTIEMBRE
El ex jefe policiaco, próximo a cumplir 49 años, nació el 2 de septiembre de 1969, ayer, 24 de agosto, al amanecer, fue ejecutado a balazos en su automóvil.
Algunos testigos dijeron que, desde otro vehículo, desconocidos le dispararon y le provocaron la muerte, frente a la preparatoria David Alfaro Siqueiros, en el bulevar Felipe Ángeles.
Esa vía, se supone, es de la que más cuenta con cámaras de video vigilancia en las que, sin duda, están grabados los instantes del atentado.
La Procuraduría General de Justicia formuló la respectiva carpeta de investigación y, el cadáver de Esteban Reyes, sin ser bajado de su auto, un Mercedes Benz, fue subido a una grúa.
Entre las personas que estaban presenciando las diligencias de policías, peritos y los del Ministerio Público, una dijo “Se lo llevaron como a Paco Stanley”.