Mishel Carbajal, creadora de productos biodegradables, impulsa el uso de bolsas ecológicas hechas con base en fécula de maíz para recoger heces de perros y, así, contribuir al cuidado del medio ambiente con la reducción de la emisión de metano y CO2 hasta en 60 por ciento.
En entrevista, la creadora de estas bolsas biodegradables, resaltó que limpiar las calles del excremento de mascotas es una necesidad cada vez más urgente para evitar partículas contaminantes en el aire.
“Cuando ese tipo de desechos permanecen en el medio ambiente pueden convertirse en causantes de enfermedades gastrointestinales”, dijo. Sin embargo, refirió que también es importante que las bolsas con que se recogen las heces fecales sean degradables.
Enfatizó que las bolsas comunes de plástico, fabricadas con polietileno de baja densidad, tardan más de un siglo en descomponerse totalmente.
De tal modo, para contribuir con el cuidado del medio ambiente, ideó una nueva alternativa de bolsa para heces fecales, hecha con fécula de maíz que se degrada en solo seis meses.
“La bolsita no tiene nada de plástico o derivados de petróleo, son las únicas que tienen certificación biodegradable de seis meses y son compostables”, detalló.
Agregó además que pueden ser desechadas en la basura orgánica porque no afecta de ninguna forma desechos en la misma clasificación.
Mencionó que con el uso de estas bolsas se puede reducir la emisión de metano y CO2 en 60 por ciento, aunque explicó que también se debe ser cuidadoso con el término biodegradable.
Pues algunas otras bolsas que se comercializan en tiendas de animales, aunque tardan entre tres y cuatro años en degradarse, sí contienen plástico en su composición.
Mishel Carbajal mencionó que es un producto mexicano y que a partir de la próxima semana se podrá encontrar en las diferentes veterinarias de Pachuca.