En los seis primeros meses de 2018 sucedieron seis defunciones de personas privadas de su libertad en Ceresos de la entidad, reveló el informe penitenciario de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH).

De acuerdo con el documento hecho público en la página de internet del organismo (Diagnostico Penitenciario), ocurrieron tres fallecimientos en el penal de Pachuca: uno a consecuencia de un suicidio, motivo por el cual la comisión inició la queja VG-0511-18. Otro interno más falleció por insuficiencia renal y uno más por fallo cardiorrespiratorio.

Un interno falleció en Tenango de Doria por infarto agudo al miocardio; otro en Tula por insuficiencia renal crónica y uno más en Tulancingo al padecer cáncer de páncreas.

La comisión destacó que en el segundo semestre de 2017 ocurrió una muerte, por lo que señaló un incremento en defunciones en la población penitenciaria en el estado.

Además, 26 personas en condición de reclusión padecen enfermedades de tipo mental, de los cuales, todos son hombres, principalmente en Actopan, Jaltocán, Ixmiquilpan, Jacala, Pachuca, Tula, Tulancingo y Atotonilco el Grande.

La comisión tiene el registro de 24 niños de hasta tres años que viven con sus madres en penales de Jaltocán, Molango, Pachuca, Tenango, Tula, Tulancingo y el Centro de Internamiento para adolescentes.

También destacó un intento de fuga en el Cereso de Tulancingo, luego que las autoridades penitenciarias lograron evitarlo.

INCREMENTAN INTERNOS CON VIH EN HIDALGO
La CDHEH documentó 14 personas portadoras de VIH recluidas en los penales del estado durante el primer semestre de 2018, cifra que incrementó en un caso en comparación con el año pasado.

Según su diagnóstico, este padecimiento lo presentan principalmente hombres, siendo actualmente 12, y mujeres dos.

Quienes se encuentran ubicados en el Centro de Reinserción Social de Actopan 1, Mixquiahuala 1, Pachuca 10, Tula 1 y en la Cárcel Distrital de Tizayuca 1.

FALTA VIDEOVIGILANCIA EN BARANDILLAS
La comisión calificó como preocupante que menos de 50 por ciento de las barandillas en el estado cuenten con sistema de circuito cerrado, la cual es una herramienta para vigilar la integridad de las personas retenidas.

Detalló que si bien durante el transcurso de 12 meses las barandillas con este sistema incrementaron de 38 a 43, agregó que la cifra aún es muy baja.

“Es preocupante que solo en 34 municipios se tiene la certeza de cuánto tiempo se graba, en uno se desconoce y en uno solo es utilizado para observar en vivo lo que ocurre en la barandilla y no graba lo sucedido en el interior”.

Siete municipios sí tienen la tecnología, pero no graban lo ocurrido en las áreas de retención: Ajacuba, Atitalaquia, Huautla, San Bartolo Tutotepec, Tecozautla, Tepeapulco y Tepeji del Río.
 
Aunque Huasca de Ocampo sí cuenta con la tecnología, el personal que lo opera desconoce el tiempo en que se conservan las grabaciones, lo que significa que debe suplirse de inmediato esa deficiencia.

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