Aburrimiento, tristeza, enojo y muchas ganas de salir a cualquier lado, son parte de los sentimientos de niñas y niños de Pachuca a más de un año del confinamiento que viven por la pandemia de COVID-19, quienes coincidieron en querer regresar a la escuela.

Valentina, Erick, Naomi, Vanesa y Gabriel, al igual que millones de niñas y niños del estado y el país llevan más de un año confinados, sin poder ir a la escuela por la contingencia sanitaria y pese a que su principal anhelo es salir, recomendaron que este Día del Niño la celebración sea en casa.

Para Erick Gabriel Franco, de siete años, es difícil entender qué es el COVID y en qué consiste la pandemia, ya que por falta de recursos no ha podido seguir sus clases a distancia de primero de primaria y sólo sabe que no ha ido a la escuela “por la enfermedad”.

Erick compartió a AM Hidalgo que extraña la escuela y a su maestra, a él le gustaría volver a clases porque en su casa no ha aprendido cosas nuevas, ya que su familia no tiene los recursos para un teléfono con internet o una televisión, “extraño a mi maestra y jugar con otros niños”.

Vanesa Ángeles, de cinco años, quien cursa el tercero de preescolar, comentó que después de tanto tiempo en cuarentena se ha sentido mal, triste, aburrida y a veces enojada porque no puede salir, “estoy sin amigos”.

Al ser cuestionada sobre lo que le gustaría hacer cuando termine el confinamiento, dijo, lo primero que quiere es ir al parque y volver a clases presenciales, “si vamos a la escuela vamos a aprender más. Extraño la escuela, lo que más extraño es jugar con mis amigos”. Invitó a los demás niños y niñas a celebrar su día en casa para que no se enfermen.

“PASO MÁS TIEMPO CON MI MAMÁ”

Por el contrario, Valentina Cervantes, de diez años, quien cursa el quinto grado, expresó que ya está acostumbrada a la cuarentena, “en cierta parte la disfruto, me gustan un poco las clases en línea, poquito nada más, pero también disfruto en cierta parte que paso un poco más de tiempo con mi mamá”.

Sin embargo, sí extraña volver a la escuela y le emociona el regreso a clases presenciales, porque así podrá ver a sus amigos y compañeros, ya que en las clases en línea no puede platicar con ellos porque la maestra escucha. Lo primero que quiere hacer cuando termine el confinamiento es ir a la playa y organizar una pijamada con sus amigas.

Naomi Quetzalli Naranjo, de nueve años, también comentó que quiere regresar a la escuela porque en la casa se distrae y en el salón de clases no, además de que puede jugar con sus amigos. Coincidió que ya está aburrida y enojada por tanto tiempo en confinamiento.

Recomendó a las personas a seguirse cuidando con las medidas sanitarias y aunque no les guste a muchos, dijo, no deben salir de sus casas para que no se enfermen o contagien a su familia y si salen lo hagan sólo que sea necesario.

Aunque a Luis Gabriel Bernabé, de 14 años, quien cursa el tercero de secundaria, ya no le gusta celebrar el Día del Niño, comentó que “es aburrido estar en cuarentena, se siente enojo y desesperación. La pandemia es algo raro para nosotros, algo nuevo”.

Mencionó que prefiere acudir a clases presenciales porque se le dificulta aprender y siente que no ha avanzado mucho, recomendó seguir las medidas sanitarias “hay que seguirnos cuidando hasta que se acabe la pandemia”.

Los cinco entrevistados son niñas y niños que habitan en diferentes colonias de Pachuca, quienes comentaron que este Día del Niño será igual que otros días porque tendrán clases, a excepción de Valentina y Naomi que en sus grupos realizarán concurso de peinados locos y actividades para festejar a los estudiantes.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *