Empezó como una suave lluvia, luego una granizada que rompió vidrios, después un aire muy intenso que en media hora siniestró 30 comunidades de Ixmiquilpan la noche de ayer jueves y cuyos pobladores ahora necesitan ayuda ante la posibilidad de que vuelva a ocurrir otra tromba.

En El Espíritu los fuertes vientos dañaron 86 casas, tiraron más de 20 postes de luz y telefonía, derribaron bardas y causaron destrozos en instituciones educativas como un jardín de niños, una escuela primaria y una secundaria.

También siniestraron cosechas de hortalizas y pusieron fin a la vida de animales de engorda y pastoreo, con los cuales los campesinos sobrellevaban la pandemia de COVID-19.

El vendaval provocó el desplome de un salón comunitario, cuyas paredes se desmoronaron como un montón de piedras. A su vez, un centro de salud sufrió daños.

Un día después de la tromba, en El Espíritu no hay luz eléctrica ni agua potable, los fuertes vientos se llevaron lejos los cables y los tinacos. 

Es urgente restablecer el servicio de energía eléctrica, pero la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tardará 48 horas en reparar la línea principal. 
 

Los árboles derribados por el viento, y las láminas de las casas arrojadas a varios metros de distancia, sobre los cables de energía eléctrica que lograron sostenerse en lo alto, dan cuenta de la magnitud de los daños en esta comunidad del Valle del Mezquital, donde pareciera que pasó un tornado.

El concejero presidente, Enrique Simón, descartó personas lesionadas y desaparecidas e informó que una familia perdió su vivienda en El Espíritu y existe la posibilidad de derrumbe en otras tantas que ponen en riesgo la integridad de los vecinos.

Ante el pronóstico de lluvia en próximas horas, las labores de auxilio por parte de las autoridades deben ser rápidas.

Las personas que no puedan regresar a sus casas deberán pasar la noche con sus familiares o en el albergue que habilitará el Concejo Municipal Interino de Ixmiquilpan.

Además, el vendaval dañó viviendas de comunidades vecinas como Cerritos, Chalmita, Cerro Blanco, San Andrés Orizabita y El Olivo.

Mientras que los vecinos de El Espíritu aún no se reponen de la tromba, personas en motocicletas acudieron ayer en la noche para robar, acusaron.

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