La Casa de la Mujer Indígena (CAMI) en Huejutla trabaja mediante guardias para evitar posibles contagios de COVID entre sus integrantes y las usuarias indígenas de las zonas rural y urbana que acuden a solicitar ayuda o asesoría.

Los temas que atiende son violencia intrafamiliar y salud reproductiva, entre otros, según dieron a conocer integrantes de este grupo de activistas al hablar sobre las guardias laborales a consecuencia de la llamada tercera ola de COVID.

Hasta el pasado 12 de septiembre sumaban mil 327 casos confirmados con 160 defunciones en Huejutla. Por lo tanto, a través de guardias atienden a mujeres que solicitan servicios de psicología, asesoría jurídica y acompañamiento legal.

Además, masajes individuales y asistencia a embarazadas a través de la partera tradicional que opera en este espacio ubicado en el kilómetro 2 de la carretera estatal Huejutla-Chalahuiyapa.

Aclararon que por la pandemia, la atención es personalizada y cualquier servicio que se requiera puede ser programado vía telefónica o en dicho inmueble siempre y cuando se cumpla con los protocolos sanitarios correspondientes.

Anteriormente, para evitar riesgos de contagio, la Casa de la Mujer Indígena brindaba atención a sus usuarias únicamente por medio de llamadas telefónicas, informó entonces la coordinadora de áreas, Elvia Hernández Domínguez.

Los servicios más solicitados a inicios de año eran en las áreas de asesoría psicológica, jurídica y de acompañamiento a mujeres embarazadas por parte de la partera tradicional, además de apoyo a quienes sufren violencia intrafamiliar.

Agregó que para cualquier tipo de asesoría las mujeres pueden comunicarse a los números telefónicos 7713211573 y 7711127437 en horario de 9:00 a 15:00 horas de lunes a viernes.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *