Luego de tres difíciles semanas por su cierre, la reapertura de bares y cantinas es un respiro para el sector, pues las pérdidas económicas fueron de cien por ciento, y se espera que los festejos patrios hayan dejado una ligera recuperación.

Así lo indicó el presidente de Bares y Cantinas de Pachuca y Zona Metropolitana, Francisco Javier Zavala Ramírez, luego que la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) emitió la circular de medidas sanitarias donde permite su funcionamiento.

También el consumo de alcohol en restaurantes, hoteles y salones de fiestas, comentó el líder del gremio que agregó, afortunadamente el cierre no fue tan largo como en anteriores ocasiones a causa de la pandemia por COVID.

Sin embargo, fueron tres semanas muy complicadas, “la mayoría de nosotros estaba ya en números extremadamente alarmantes. La verdad es que fue un duro golpe para la economía estatal y la economía de nuestros negocios, pero es un verdadero respiro tener la oportunidad de volver a trabajar”.

Respecto a las pérdidas económicas por el cierre de esos establecimientos durante tres semanas, Zavala Ramírez indicó que es difícil cuantificar, ya que no percibieron ingresos al no poder abrir sus negocios.

Explicó que para el sector restaurantero la prohibición de vender bebidas alcohólicas le generaba entre 20 y 30 por ciento menos en su volumen de venta, pero para muchos bares y cantinas las pérdidas fueron de cien por ciento.

El líder del sector comentó que varios agremiados a la asociación enfrentan la problemática de cambio de licencia o de domicilio, situación que se agravó por problemas entre arrendadores y arrendatarios ante la falta de pago.

“A pesar de que en el primer y segundo cierre algunos propietarios esperaron, para el tercero ya no quisieron hacerlo y urgieron el pago del arrendamiento”, explicó Francisco Javier Zavala Ramírez.

COMPETENCIA DESLEAL

Mencionó que existe otro tema que les preocupa, que son los lugares clandestinos, pues en el tercer cierre surgió el triple de establecimientos sin permisos, que en los anteriores cierres.

“Muchos son de personas que no están relacionadas al sector, que no han tenido bares, simplemente vieron para ellos un área de oportunidad, para nosotros es oportunismo y también estamos preocupados porque nos incremente la competencia en un mercado que de por sí ya está deprimido”.

Estos días empezarán de cero en varios establecimientos, por lo que no será en seguida la recuperación de más de 300 puestos de trabajo que se vieron afectados tras el cierre anunciado el pasado 22 de agosto.

“Estoy convencido que en un par de semanas esas 300 vacantes van a estar ocupadas y estamos apostando porque de aquí en adelante podamos fomentar el consumo en cantinas, bares tradicionales y poder competir con las grandes cadenas y con los clandestinos y con todo lo que tenemos en contra”.

Ante la reapertura, en el marco de los festejos patrios, comentó que era un buen día para iniciar, sumado a que tras más de siete años no abrían los lugares del Centro Histórico de Pachuca porque las autoridades establecían ley seca.

Esa disposición aplicaba en el primer cuadro de Pachuca por la ceremonia del Grito, “estamos muy contentos de volver a trabajar en estas fechas, qué mejor que arrancar en una fecha tan especial para todos los mexicanos”.