Está por cumplirse una semana de que vieron por última vez a Lalita Dasi Royo Alvarado, de diez años de edad, en la colonia Huapalcalco, Tulancingo, y sus familiares no saben nada de ella.
Temen que ya no se encuentre en este país, ante un actuar lento de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH) que apenas recopiló los videos proporcionados por los vecinos sobre la sustracción de la niña de origen mexicano-español, el 24 de septiembre.
Es triste que una embajada española haya tenido un mejor trato hacia esta situación que mi propio país”, dijo Abril Alvarado, mamá de Lalita, durante una manifestación frente a las instalaciones de la procuraduría.
Lalita Dasi Royo Alvarado fue vista por última vez el 24 de septiembre. De acuerdo con medios de comunicación de Tulancingo, fue ilegalmente sustraída con violencia de su domicilio por hombres que se la llevaron en un auto.
Familiares señalan como sospechoso de la sustracción al padre de la menor de edad, Maximiliano Ignacio Royo, de origen chileno-español.
También acusan como sospechosa a una mujer que rentó una habitación en la planta baja donde habitan Lalita y su madre; sin embargo, sacó sus pertenencias del cuarto cuando la niña fue sustraída, por lo que es señalada de permitir la entrada de estos dos sujetos.
La edad de la mujer es de 30 a 32 años, complexión robusta, morena clara, ojos hundidos, pequeños, postura encorvada. Dijo llamarse Arlet. Los dos hombres que sacaron a Lalita portaban traje, son altos y apiñonados.
EMBAJADA ESPAÑOLA, AL TANTO
La mamá de Lalita informó que la embajada española no permitirá que el papá tramite algún documento; además, se puso en contacto con el Ministerio Público para recibir información y trabajar en conjunto.
Hasta el momento son las autoridades mexicanas las que tienen que hacer el trabajo, es lo que ellos me mencionan”.
Y agregó: “Este extranjero sospechoso, que vive en mi país, tenga todo en charola de plata solo por ser extranjero”.
TEMO QUE MI HIJA NO ESTÉ EN EL PAÍS
La carpeta de investigación se inició por privación ilegal de la libertad, pero familiares buscan reclasificar el delito por sustracción con el agravante de violencia.
Aunque sea el padre, no hay forma que justifique que sea sacada así una menor. Hay instancias legales a las cuales se pueden recurrir a nuestro país, ninguna persona, por el puesto y nacionalidad que tenga, tiene derecho a sustraer a un menor así”.
Apuntó que la niña no fue sustraída de la casa por el padre, sino por personas desconocidas, pero sí es señalado como sospechoso.
Temo muchísimo por la integridad de mi hija, por su salud física, mental, emocional y temo que no esté en el país”, dijo.
El papá de Lalita habitaba en la Ciudad de México y hasta el momento se desconoce su paradero.