Masten Wanjala, fue linchado por una multitud en la localidad de Bungoma, en el oeste de Kenya, tras ser acusado de matar al menos a 10 menores.
De acuerdo con la Dirección de Investigaciones Criminales del país (DCI, por sus siglas en inglés), el linchamiento ocurrió el pasado viernes 15 de octubre, aunque el joven de 20 años fue detenido en julio en relación con los asesinatos infantiles que tuvieron lugar a lo largo de los últimos cinco años.
Wanjala se declaró culpable de los ataques y de succionar la sangre de algunas de sus víctimas, tras lo que permaneció en prisión, en el condado de Machakos, sin embargo el pasado miércoles, una semana antes de la audiencia programada en la corte, escapó de su custodia y logró llegar a su casa en Bungoma donde fue reconocido por varios niños.
“Él viene de esta área y los niños lo vieron y supieron que era él y fue entonces cuando la información se difundió y los lugareños comenzaron a perseguirlo. Al final, corrió a la casa de un vecino, pero lo hicieron salir y lo lincharon”, cita AFP al administrador local, Bonface Ndiema.
“Nuestros pensamientos están con las familias de quienes perdieron a sus hijos inocentes en manos del sospechoso“, indicaron los agentes.