Durante 2020 Hidalgo ejerció 52.8 mil millones de pesos, cifra que incrementó 10 por ciento más del presupuesto aprobado para ese ejercicio, además la entidad forma parte de los estados que a pesar de la pandemia, gastaron 2 por ciento menos en salud en comparación con 2019, de acuerdo con el Informe Estatal del Ejercicio del Gasto del IMCO.
El reciente informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analiza el cumplimiento contable de las entidades, donde señala que Hidalgo destinó más recurso a educación durante el primer año de la pandemia, con 23 mil 576 millones de pesos. Sin embargo, el recurso representa 4 por ciento menos que en 2019.
Para salud fueron 7 mil 334 millones de pesos. No obstante que 2020 fue el año del inicio de la contingencia sanitaria, la cantidad fue 2 por ciento menos que lo destinado en el ejercicio fiscal 2019; y para seguridad y justicia el gasto fue de 3 mil 606 millones de pesos, cantidad que no tuvo variación respecto al ejercicio anterior.
El Informe Estatal del Ejercicio del Gasto (IEEG) 2021 indica que 23 estados gastaron más de lo presupuestado en el ejercicio 2020, es decir que sobreejercieron, entre ellos Hidalgo con 10 por ciento más, ya que su recurso aprobado fue de 48.2 mil millones de pesos, pero ejerció 52.8 mil millones de pesos.
Además, la entidad hidalguense presentó 7 por ciento más de ingresos, ya que el estimado era de 48.2 mil millones de pesos y recaudó en total 51.6 mil millones de pesos, de los cuales 88 por ciento fueron federales y 12 por ciento ingresos propios.
De acuerdo con IMCO, el IEEG permite monitorear y comparar las prioridades del gasto público y revela que en el año en que inició la pandemia, las entidades no modificaron sus prioridades acorde a la coyuntura de la crisis de salud, lo que propició un mal uso de los recursos públicos y dejó sin atender las verdaderas prioridades.
Además, señala que durante años, los estados han gastado por encima de lo aprobado en sus presupuestos, lo que implica un error de planeación presupuestal; y en 2020 la crisis sanitaria y económica derivada de COVID-19 pudo obligarlos a gastar diferente. Sin embargo, no se detectó un reordenamiento en las prioridades.