Los 60 agremiados de la Unión de Comerciantes Mágicos de Zimapán retornaron en su totalidad a ocupar su lugar de venta en el municipio luego que por la pandemia tuvieron que reducir a 50 por ciento para instalarse cada ocho días.
Jaime Reynoso Martínez, líder y representante de los comerciantes, explicó que hace un año, cuando inició la pandemia por COVID-19, fueron implementadas diversas normas de bioseguridad para contener los contagios.
En el caso de su gremio tuvieron que reducir el número de locales ocupados para acudir a vender sus productos. “Nos turnábamos cada ocho días, un fin de semana iba la mitad y al otro fin la mitad restante”.
Dicha situación la mantuvieron durante muchos meses pese a que afectó seriamente sus finanzas. “No se vendía igual, porque la gente no salía por el miedo a la enfermedad y aunque después salían más, aun así las ventas no eran las mismas que hace dos o tres años”, comentó.
Sin embargo, explicó que ahora que los contagios han disminuido y ello ha permitido reactivar actividades económicas poco a poco, la situación toma un rumbo distinto para los vendedores.
No es que de la noche a la mañana cambie, pero sí puedo decir que hay una comparación, por ejemplo, si alguien de nosotros vendía mil pesos en un día, en la pandemia bajó a 400 pesos, ahora que está retomándose un poco de normalidad, de esos mil no tenemos todo, pero sí unos 600 pesos”, mencionó.
Consideró además que, de continuar con el regreso a la normalidad, el próximo fin de año podrían lograr las mismas ganancias que tenían antes de la pandemia, pues esa temporada es la más importante en cuanto a la demanda de compradores.