Mediante el proyecto “Mujeres tomando el transporte público” buscan tipificar el delito de acoso sexual en esos espacios y aumentar las penas correspondientes con una iniciativa de ley que será presentada por quinta vez en el Congreso de Hidalgo.  

Pamela Alvasanto, abogada penalista y activista por los derechos de las mujeres y precursora del movimiento, comentó en entrevista con AM Hidalgo que este proyecto nació en 2018 para combatir una problemática constante, el acoso sexual en calles y en diversas unidades de transporte. 

Además, agregó, es un proyecto que surgió a raíz de un caso de acoso sexual del que fue víctima y que busca analizar y visibilizar las condiciones del transporte público desde la perspectiva de una usuaria, que busca complementarse con denuncias, encuestas y sondeos.

En 2016 en una ocasión fui víctima de tocamientos por parte de un sujeto en el Tuzobús, bajé detrás de la persona, lo acusé con un oficial pero desafortunadamente él me dijo que no podía hacer nada. Cuando chequé el Código Penal no estaba tipificado como delito, solo estipulaba hostigamiento que es algo muy diferente”, comentó la mujer. 

Gracias a la investigación de Alvasanto y su equipo de trabajo se lograron identificar las zonas de mayor riesgo en las diferentes paradas de los diferentes tipos de transporte público de Pachuca y su zona metropolitana. 

En su mayoría, las zonas de conflicto, ante el surgimiento y desarrollo por la pandemia de COVID-19, están ubicadas en el sur, las estaciones del Tuzobús Juan C. Doria, Centro de Justicia, Vicente Segura y Hospitales, donde las usuarias han reportado la mayor incidencia en los casos de acoso sexual, comentó. 

SONDEOS  

Como parte de la investigación se realizaron sondeos en diferentes días, horarios y zonas del área metropolitana de Pachuca durante 2019, donde 500 personas fueron encuestadas; de ellas, 395 fueron mujeres, 95 hombres y diez se identificaron pertenecientes a la diversidad sexual. 

Entre los resultados destacan los siguientes puntos: 

482 de las personas encuestadas no saben diferenciar acoso de hostigamiento ni tienen un concepto claro de ambos. 

En contraparte, 405 de las personas encuestadas fueron víctimas de acoso sexual en algún momento de su vida, mientras que 352 fueron testigos de algún caso. 

Al ser cuestionadas sobre los traslados en transporte público y el andar por calles de la capital hidalguense, 473 de las personas aseguraron que no se sienten seguras en ambos escenarios. 

Por lo anterior, 483 de las y los encuestados tienen temor de trasladarse en transporte público por las noches, principalmente en las zonas conflictivas mencionadas anteriormente. 

Dentro de los grupos más vulnerables ante el acoso sexual, de acuerdo con la precursora del movimiento, son mujeres, incluso menores de edad, personas de la diversidad sexual, indígenas e integrantes de cultos religiosos que al usar el transporte público se ven acosadas por algunos usuarios. 

Tenemos el testimonio de algunas mujeres que tienen su congregación religiosa en Zona Plateada, ellas usan falda a los tobillos, no cuentan para nada con el estereotipo que algunos hombres argumentan de una vestimenta provocativa y aun así son víctimas del acoso sexual, las razones aún no las sabemos, habría que platicar con un psicólogo para que nos explique qué pasa por la cabeza de los acosadores”. 

LO QUE NO SE NOMBRA NO EXISTE 

De acuerdo con Pamela Alvasanto, la iniciativa busca que se tipifique el delito de acoso sexual, ya que en el Código Penal del Estado de Hidalgo solo se estipula el hostigamiento, por lo que en los primeros casos las autoridades se han mostrado indiferentes. 

En el Código Penal no viene de manera explícita lo que es el acoso sexual, no habla del acoso en el transporte, en las calles, en la zona de trabajo, no habla de miradas lascivas”, señaló. 

Es por ello que realizó un cuadro comparativo con los 21 estados donde ya se diferencia acoso sexual y hostigamiento, pues al no ser especificadas no puede llevarse a cabo un proceso penal adecuado, comentó. 

Ante la situación, aseguró que no se trata de llenar la cárcel de acosadores, lo que se busca es evitar los problemas de raíz pues todas las conductas violentas tienden a evolucionar cuando no son detenidas a tiempo. 

Cuando alguien empieza a acosar, con una mirada lasciva, sigue con tocamientos y como no tiene un castigo las conductas persisten y se convierten en un acoso más grave hasta ser una violación o un feminicidio, el punto es evitar que llegue a esos finales”, puntualizó.  

Es por ello que el proyecto contempla lo siguiente:  

1. Ampliar la descripción del tipo penal Hostigamiento Sexual e implementar el tipo penal Acoso Sexual para que facilite el juicio. Protegiendo a víctimas de cualquier sexo y género. 
2. Una mayor pena cuando se trate de personas en situación de vulnerabilidad como menores de edad, personas con discapacidad, de la diversidad sexual, personas indígenas y de congregaciones religiosas. 
3. Cuando el agresor se aproveche de cualquier circunstancia de necesidad o que produzca desventaja, indefensión o riesgo inminente para la víctima.
4. Cuando se trate de servidor público, docente o parte del personal administrativo de cualquier institución educativa o de asistencia social o cualquier dependencia del servicio público, y utilice los medios y las circunstancias que el cargo le proporcione. 
5.  Sanciones para casos donde el acoso sexual ocurra dentro de instalaciones o vehículos de transporte público. 
6.  Castigos más severos si el responsable es el operador o conductor de la unidad de transporte público. 
7.  Sanciones más severas para reincidentes al delito. 

TRANSPORTE PÚBLICO CON ALTA INCIDENCIA EN ACOSO SEXUAL 

Dentro de los lugares donde más acoso sexual se percibe en Hidalgo se encuentra el transporte público. De acuerdo con los testimonios recabados por Pamela Alvasanto y su organización, el Tuzobús, las rutas colectivas y taxis metropolitanos día a día presentan casos. 

Al respecto, comentó: “¿Por qué creen que en las manifestaciones las mujeres atacan a las estaciones del Tuzobús? No es casualidad, ahí se vive una situación de acoso muy preocupante incluso en pandemia”. 

De igual manera, agregó, las rutas convencionales de transporte público han dejado varios casos de acoso sexual, donde incluso la evidencia circula por redes sociales, pues a decir de la activista existen páginas donde las fotos son exhibidas sin ningún tipo de control. 

Es por ello que la activista se puso en contacto con el equipo de trabajo del diputado morenista Luis Ángel Tenorio Cruz, presidente de la Comisión de Igualdad de Género, para que le conceda una audiencia y pueda concretarse la iniciativa. 

Mencionó que la propuesta ya se ha leído en el pleno del Congreso de Hidalgo otras cuatro veces, pero siempre le realizan modificaciones que no contemplan todos los agravantes planteados por la sociedad civil. 

Además, dijo que buscará el apoyo del resto de legisladoras y legisladores del Congreso local.