Alcaldes de municipios afectados por el desbordamiento del río Tula y otros afluentes en septiembre pasado, acusan indiferencia por parte del gobierno federal al otorgar las ayudas económicas para los damnificados, “no todo es Tula”, reprochan.
Lo anterior sucedió en una reunión entre presidentes municipales en la que estuvo presente el secretario de gobierno Simón Vargas Aguilar, quien de igual manera confirmó que en los próximos días comenzarán las mesas de trabajo para solucionar la problemática relacionada con el río Tula, en coordinación con el gobierno federal.
Además de reconocer el esfuerzo realizado por los gobiernos federal y estatal, en el que destaca el nuevo hospital anunciado por el titular del IMSS, Zoé Robledo, que sustituirá a la clínica dañada por las inundaciones en Tula, que presuntamente estará terminado a principios de 2023.
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Aunado a lo anterior, Vargas Aguilar confirmó la integración de una agenda en conjunto con los municipios afectados, gobierno estatal y el gabinete del gobierno federal que se dará a conocer en los próximos días.
También se confirmó la inversión de 10 mil millones de pesos para la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tula.
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De igual manera, el secretario de Gobierno afirmó que en próximos días la Comisión Nacional del Agua y la Secretaría de Marina iniciarán los trabajos de desazolve del río Tula como precedentes para las acciones con las que buscarán resolver el problema de raíz, como el entubamiento del cuerpo de agua.
EDILES REPROCHAN INDIFERENCIA DEL GOBIERNO FEDERAL
Dentro de la reunión llegó el turno para que algunos ediles tomaran la palabra y expusieron las deficiencias con las que cuentan sus municipios que fueron originadas por el desbordamiento del río Tula; afirmaron, además, que los apoyos económicos se centraron en esa demarcación.
Por su parte, el alcalde de Tlahuelilpan, José Alfredo Díaz Moreno, acusó una centralización en los apoyos económicos, reprochando que el gobierno federal solo mira a los damnificados de Tula y no a los restantes municipios.
“Tlahuelilpan se inundó por el río Salado, que tiene más de 15 años de descuido por parte de Conagua, como alcaldes no conocemos los criterios con los que la Delegación de Programas para el Bienestar entregó los apoyos, en mi municipio más de 50 por ciento de los damnificados fueron excluidos de las ayudas”, comentó Díaz Moreno.
Del mismo modo, Santiago Hernández Cerón, alcalde de Tezontepec de Aldama, reprochó la atención recibida por el delegado de los Programas para el Bienestar Abraham Mendoza Zenteno, ya que fue a la zona del desastre un mes después de los sucesos.
“Otras dependencias llegaron a atender la emergencia, sin embargo, la que tenía que dar visto bueno no llegó (Bienestar), llegaron un mes después. ¿Qué van a encontrar un mes después?”, puntualizó Hernández Cerón.
Por lo anterior, el alcalde de Tezontepec de Aldama justificó la molestia y protestas realizadas por damnificados durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tula, puntualizando que son señal de la falta de atención.