El informe de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre la inundación en Tula el 6 y 7 de septiembre pasados, señaló que la muerte de 16 pacientes en el hospital del IMSS fue “a raíz de una concatenación de hechos inesperados, extraordinarios, inevitables e incontrolables para las instituciones y servidores públicos”.
La clínica contaba el 7 de septiembre con 45 camas para pacientes COVID en estado crítico, ubicadas en la planta baja del hospital, al tener ocupadas ese día 53 por ciento (24) de ellas, apunta el documento.
El análisis detalla que los 16 fallecimientos en el hospital del IMSS ocurrieron así:
Dos pacientes fallecieron antes de que iniciara el ingreso de agua o se presentaran fallas en el suministro de energía por las inundaciones.
Seis pacientes con respiración asistida fallecieron entre la 1:11 y la 1:35AM.
Siete pacientes COVID fallecieron luego de su traslado a la planta alta, entre la 1:35 y las 9:20 de la mañana.
Un paciente falleció durante el traslado a otro hospital.
Se destaca que 40 pacientes fueron trasladados a otros hospitales el 7 de septiembre, a partir de las 12:30 de la noche.
De acuerdo con Conagua, se logró salvar la vida de 40 de los 54 pacientes que estaban internados al inicio de la inundación.
El Partido Acción Nacional (PAN) denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a funcionarios federales por la muerte de pacientes COVID en la clínica del IMSS en Tula, derivado de la inundación del 6 y 7 de septiembre.
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