Durante los últimos 22 meses, el sector salud no sólo de Hidalgo sino también el nacional, inclusive mundial ha enfrentado grandes retos derivado de la pandemia, entre ellos el abasto de insumos médicos debido al aumento de la demanda y contracción de la oferta, indicó el secretario de Salud, Alejandro Efraín Benítez Herrera.
La transmisión en vivo vía internet de la comparecencia ante el pleno del Congreso local se cayó, por lo que la sociedad en general no puede seguirla.
El funcionario estatal comentó que los cambios en las políticas públicas federales en materia de salud y tras la firma del convenio de adhesión al Instituto de Salud de para el Bienestar (Insabi), han generado situaciones de carácter presupuestario que junto a la centralización de la compra, desembocó en un desabasto generalizado tanto en Hidalgo como en el país en general.
“La pandemia ha desencadenado obvios problemas sanitarios y otros de carácter económico, estos últimos trastocan el abasto de insumos médicos ya que se ha generado un aumento en la demanda y una contracción de la oferta, disparando los precios y haciendo muy compleja la compra consolidada de medicamentos que corre a cargo del Insabi”, refirió.
Por otro lado, dijo, la gratuidad de algunos servicios de salud ha condicionado por un lado confusión en la población y por el otro disminución de los ingresos propios, lo que afectó en cierta medida la autosuficiencia en las áreas de prestación de los servicios estatales de salud sobre todo en materia de mantenimiento, infraestructura y adquisición de insumos.
PÉRDIDA DE OFICINAS Y CENTRO DE SALUD EN TULA
Además, indicó que el estado se vio afectado tras los fenómenos meteorológicos como el huracán Grace en agosto y posteriormente las lluvias de la cuenca del Valle de México en septiembre que desencadenaron en el desbordamiento del río Tula, que afectó a municipios que conforman el Valle del Mezquital.
Derivado de las inundaciones, mencionó que se perdieron totalmente las oficinas de la jurisdicción 3 de Tula, el Centro de Salud de la cabecera municipal, así como la afectación que sufrió el IMSS en sus instalaciones en Tula e Ixmiquilpan.
“La persistencia de una pandemia que parece no tener fin, inevitables catástrofes naturales, así como el cotidiano trabajo de las unidades médicas del sector; ha generado incremento en las cargas de trabajo, pero la dedicación y resiliencia de nuestro personal, ha permitido cumplir uno de los más importantes compromisos de este gobierno, que es el de priorizar y garantizar el derecho a la salud”, expresó.