A tres meses del desbordamiento de ríos en Tula que causó inundaciones en la región, las presas que administra la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la zona continúan por arriba de 90 por ciento de almacenamiento, de las cuales, Requena está casi al tope de su capacidad con 99.7 por ciento.
De acuerdo con el reporte de este 7 de diciembre de la Conagua dirección local Hidalgo, de las presas ubicadas en las regiones Tula y Valle del Mezquital, la Requena registró la mayor capacidad con 99.7 por ciento, seguida de Taxhimay con 99.4 por ciento de almacenamiento.
Mientras que la Rojo Gómez presentó 97 por ciento de su capacidad, la Endhó 95 por ciento y la Vicente Aguirre 85.5 por ciento, siendo la que menor almacenamiento presenta de todos los embalses de la entidad, la cual disminuyó su afluente durante los primeros días de diciembre, ya que los meses previos se encontraba al límite de su capacidad.
Tanto la presa Endhó como la Requena almacenan aguas provenientes del sistema de drenaje de la zona metropolitana del Valle de México y desfogan en el río Tula, el cual desbordó la noche del 6 y madrugada del 7 de septiembre, lo que provocó la inundación de distintas localidades de nueve municipios.
Por otra parte, los embalses de la región Golfo Norte también están al límite de su capacidad, como La Esperanza en Cuautepec, que reportó cien por ciento de su almacenamiento, con derrame de 0.05 metros cúbicos por segundo; mientras que la presa de Zimapán, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se reporta a 94.6 por ciento.
De acuerdo con datos de la dependencia federal, en los últimos seis días los embalses que administra en el Valle del Mezquital disminuyeron 1.79 por ciento, ya que hasta este martes 7 de diciembre, presentan promedio de 95.33 por ciento de su capacidad total.
El 6 y 7 de diciembre se cumplen tres meses de la inundación en la región de Tula y el Valle del Mezquital; de acuerdo con damnificados, solo han recibido 10 mil pesos desde el mes pasado, lo cual no les alcanza ni para recuperar la mitad de lo que perdieron.
Además, a finales de noviembre comenzó la entrega de enseres domésticos por parte de elementos del Ejército Mexicano como parrillas de cuatro quemadores, refrigeradores y bases para colchones; sin embargo, el apoyo del gobierno federal no ha llegado a todos los afectados.