Luego de dejar su pueblo natal en Yahualica, Anselmo Antonio se dio a la tarea de formar la banda de viento Fuerza Juvenil, en la colonia Parque de Poblamiento de Huejutla, donde desde hace 16 años toca sones tradicionales con 12 personas más de entre diez y 65 años de edad.
Con ello, el músico busca preservar la tradición que, aseguró, distingue a los pueblos indígenas de la Huasteca hidalguense.
Anselmo comenzó a tocar a los 17 años de edad y mencionó que acceder y maniobrar cualquier instrumento de la banda de viento “no es complicado”, pero recalcó que a la persona debe gustarle lo que hace, pues así, incluso viendo puede aprender.
De los precios de cada instrumento, don Anselmo refirió que los más caros son el bajo y la conbalina, cuyos precios oscilan entre 35 y 48 mil pesos, por lo cual explicó que para adquirirlos tuvieron que solicitar un proyecto en el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), donde consiguieron 78 mil pesos. De esta forma lograron fortalecer la banda de viento que, dijo, fue la primera en Parque de Poblamiento.
Don Anselmo agradeció el apoyo económico pues con ello pueden mantener lo que calificó como una bonita tradición que no debe perderse, especialmente cuando muchos niños se acercan a ellos para buscar aprender a tocar algún instrumento.
Mencionó además que como a todo grupo musical, la pandemia de COVID-19 afectó a los integrantes de la banda de viento Fuerza Juvenil, pero aseguró que la situación ha mejorado poco a poco y que para finales de este año ya tienen cuatro contratos firmados.
Debido a ello pidió a los músicos echarle muchas ganas para salir adelante en su actividad, pues se requiere de gente comprometida para mantener el legado “después de que Dios me llame a cuentas”, comentó.
La banda de viento Fuerza Juvenil está integrada por niños, jóvenes y adultos que se han acercado a don Anselmo para integrarse al equipo. Mencionaron estar muy a gusto y que seguirán tocando en este grupo para mantener las tradiciones de la Huasteca.