La cancelación de la concesión para construir un nuevo aeródromo en Zapotlán es lamentable, ya que era un lugar factible y aunque el Guillermo Villasana de Pachuca puede operar con seguridad, está ahogado en la mancha urbana, lo que representa la latencia de algún incidente, indicó el experto en Protección Civil, Miguel García Conde Álvarez.

Tras la publicación del oficio mediante el cual la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) dio a conocer la terminación del permiso SG 1952 para la construcción y operación del nuevo aeródromo en Zapotlán, el cual sustituiría al de Pachuca Ing. Juan Guillermo Villasana, el exsubsecretario de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Hidalgo comentó que era una opción factible para remover el actual aeropuerto.

Mencionó que el actual aeródromo de Pachuca, “ya tiene muchos años y está prácticamente ahogado en la mancha urbana, esto no quiere decir que no pueda operar con seguridad, pero sí la latencia de algún incidente o accidente es clarísima”.

Lo anterior, porque alrededor hay viviendas, tan solo enfrente de donde termina la pista hay fraccionamientos y recordó que hace algunos años una avioneta se desplomó en una privada, “hemos tenido algunos incidentes o accidentes, la mayoría despegando o aterrizando, ha habido necesidad de algunos aterrizajes de emergencia en zonas aledañas”.

Mencionó que la ubicación del actual aeródromo no es la idónea. Sin embargo, para que opere con seguridad requiere que se observen escrupulosamente las medidas de seguridad, las cuales están a cargo de las autoridades de la SICT en el aeropuerto de Pachuca.

“Sí era conveniente tener un aeródromo aledaño en una zona con mejores condiciones y que bajo mi perspectiva las tendría (el de Zapotlán), pero por eso hay que darles voz a los expertos en aeronáutica”, ya que dijo, él no tiene experiencia en aeronáutica, pero sí en materia de seguridad.

García Conde Álvarez comentó que lo ideal es que existiera otra alternativa del aeródromo y al parecer los terrenos de Zapotlán eran buena opción, pero es necesario conocer la razón técnica que expongan las autoridades para no hacerlo, o si hay una razón financiera, de costo-beneficio o de espacio aéreo por el aeropuerto Felipe Ángeles. 

“Lo que sería lamentable es que fuera una determinación política, pero esperemos que sea una determinación técnica, financiera, estrictamente normativa, que diga por qué no se llevó a cabo”, puntualizó.

El pasado 10 de junio, la SICT publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el oficio mediante el cual se da a conocer la terminación del permiso SG 1952 que otorgó a través de la entonces dirección general de Aeronáutica civil, a favor de Compañía Aeroportuaria Hidalguense S.A.P.I. de C.V.

 
Dicho permiso consistía en la construcción, administración, operación y explotación del aeródromo de servicio general, localizado en Zapotlán de Juárez, denominado nuevo aeródromo Ing. Juan Guillermo Villasana, el cual fue gestionado el 10 de agosto de 2017 por Víctor Hugo Trejo Sotres, en su carácter de apoderado legal y director general de la Agencia de Desarrollo Valle de Plata, de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco). El proyecto fue impulsado por el gobierno de Hidalgo, obteniendo en 2018 la concesión por 30 años.

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