Al grito de “¡Ni silencio ni indiferencia!”, este sábado se realizó la denominada caminata por la paz, en la que un nutrido contingente de jóvenes marchó por calles del centro de Pachuca hasta llegar al Cristo Rey para exigir el cese a la violencia que ocurre en el estado.

Después de ser convocados por la pastoral de adolescentes y jóvenes de la arquidiócesis de Tulancingo, más de 50 de personas se dieron cita este sábado por la mañana en la parroquia de la Asunción de María, en el centro de la capital hidalguense para la caminata por la paz.

Todos vestidos de blanco, algunos con banderas o cartulinas en exigencia de paz, se reunieron en la explanada de la iglesia para comenzar el recorrido por la calle Miguel Hidalgo poco antes de las 10:00 horas.

Minutos después arribaron a la calle General Pedro María Anaya, donde se encuentra la sede de la presidencia municipal de Pachuca, para después incorporarse a Ocampo hasta llegar al cerro del asta bandera y tomar la antigua carretera a Real del Monte para así llegar al monumento del Cristo Rey.

Durante el trayecto que duró aproximadamente una hora y media, los asistentes iban bien preparados con botellas de agua e incluso con garrafones que integrantes de la parroquia llevó para hidratación, además de que buscaban resguardado del sol, con gorras e incluso las cartulinas que contenían mensajes de paz.

Para culminar el evento que forma de parte de la jornada de Oración de la Paz a la que convocó la iglesia durante julio, se realizó una misa en el monumento del Cristo Rey, con la presencia de más personas que ya esperaban a los caminantes.

UN LLAMADO DE ATENCIÓN PARA LA SOCIEDAD 

En entrevista con AM Hidalgo, el padre Miguel Carrillo, encargado de la iglesia Anunciación de María de Tulancingo, quien también es el coordinador de la pastoral de adolescentes y jóvenes y organizador de la marcha, consideró que el evento fue un llamado de atención no solo para las autoridades, sino para la sociedad en general.

“Esta marcha es un llamado a toda la ciudadanía para que no solo veamos el efecto de la violencia, sino proponer soluciones para que tengamos más seguridad, un factor que importa mucho es el desempleo, con un trabajo se construye todo un círculo social que ayuda mucho”, señaló el sacerdote.

Con respecto a la movilización de este sábado, Miguel Carrillo admitió que la respuesta fue mejor de lo que esperaban y destacó la participación mayoritaria de las y los jóvenes.

“La respuesta fue un poquito mejor de lo que esperábamos, pensábamos en un contingente un poco más pequeño, pero bueno, lo que nos interesa son las y los muchachos sobre todo los que están en esa indiferencia en el tema de seguridad, están todavía en el modo de que ya no hay nada por hacer, pero esto es reflejo de que sí se puede comenzando desde nuestros hogares”, puntualizó el sacerdote.

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