Las aplicaciones de préstamo exprés de dinero cambian constantemente de nombre y ubicación IP para no ser detectadas y seguir ofreciendo sus “servicios”.

El usuario que las instala en su celular o equipo de cómputo eventualmente será extorsionado con ellas, incluso resultará víctima de usurpación de identidad.

Así fue explicado por Javier González, encargado de la Unidad de la Policía Cibernética dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo.

ROBAN DATOS PERSONALES

Con la instalación de la aplicación, el usuario permite a los extorsionadores acceder a todos sus datos, incluso pudiendo tener su ubicación en tiempo real.

Esto es aprovechado para exigir más pagos por el préstamo de dinero, que pueden ser interminables, pues de no hacerlos se distribuye contenido ofensivo.

También material intimidatorio y calumnioso, tanto a los contactos directos de la víctima, como a otras personas, explicó el funcionario de Seguridad Publica.

CONTRATAN OTRAS DEUDAS

Al contar con los datos personales de quien instaló la aplicación fraudulenta, los extorsionadores solicitan también préstamos a otras plataformas digitales.

Para ello usan la información de la víctima, que deberá pagar dinero que jamás recibe directamente y existen ya denuncias al respecto, agregó Javier González.

Sin embargo, ha sido difícil detectar a los extorsionadores, precisamente por los cambios de identidad digital que realizan y la recomendación es no instalar nada.

650 APLICACIONES FRAUDULENTAS

Las aplicaciones de préstamo exprés de dinero no deben instalarse en los teléfonos móviles y en caso de requerir el servicio, acudir a instituciones.

En las financieras acreditadas, agregó el funcionario estatal, es donde se conocerán las condiciones exactas para obtener alguna cantidad económica.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana del Gobierno Federal ha detectado 650 aplicaciones fraudulentas que ofrecen préstamos exprés de dinero.

DENUNCIA TELEFÓNICA

Dichas aplicaciones pueden ser detectadas por los mínimos requisitos que piden para ofrecer sus “servicios” y ninguna de ellas está registrada.

En consecuencia, no están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, por lo que su funcionamiento no estaría reconocido legalmente.

Para denunciar este tipo de aplicaciones existe el número telefónico gratuito 800 765 2423, de la Unidad de la Policía Cibernética de Seguridad Pública estatal.